Es la última bala en la recámara de Sony en cuanto a grandes lanzamientos exclusivos de este año, que no se ha quedado nada mal tras el exitoso «God of War» y «Detroit: Become Human», por lo que la tarea de «Marvel’s Spider-Man» no es otra que la de cerrar de forma redonda un buen año.
Y, a sabiendas desde Sony que este lanzamiento tiene que funcionar bien, decidieron hacer un pequeño tour por Europa, llevando con el juego a su director creativo, Bryan Intihar, el cual ha dirigido esta arriesgada apuesta por parte del estudio Insomniac Games de llevar a los videojuegos, una vez más, a nuestro amigo y vecino Spider-Man.
A modo de resumen, porque esto es lo que menos os interesa como lectores, en el evento en Madrid el creativo Bryan Intihar nos habló de la ilusión que les hacía llevar a cabo este proyecto ya son grandes fans de la saga, y que la parte más interesante para ellos (y de los cómics) es cuando los mundos de Peter Parker y Spider-Man colisionan, y es lo que han tratado de hacer en el juego «Marvel’s Spider-Man».
No podemos apenas revelar nada de lo que es la trama, ya que desde Sony son muy celosos de su intimidad, pero ciertas cosas si podemos deciros para poneros en situación. El juego presenta a un Peter Parker de 23 años, ya entrando en la edad adulta, con coletazos aun de su adolescencia, y que lleva ya 8 años enfundándose el traje de araña.
Este Peter trabaja como científico en un laboratorio y compagina su vida como superhéroe de New York con su vida diaria, donde están los personajes típicos de los cómics, hasta aquí podemos leer. Vamos, que es un Spider-Man que hemos visto mil veces en mil líneas argumentales, sólo que ahora en el mundo de los videojuegos.
Villanos, ciudad en apuros y una New York siempre viva y enorme son los pilares sobre los que se edifica esta entrega de Spider-Man. Nada nuevo bajo el sol, pero ¿acaso esperábamos un cambio argumental en un personaje tan manido?
En Insomniac Games son famosos por hacer juegos loquísimos, llenos de acción y frenetismo, y si no que se lo digan a «Sunset Overdrive». Pues bien, cuando cogemos el mando y nos ponemos en la piel de Spider-Man vemos que se ha conseguido mantener y mejorar esta sensación de acción y velocidad.
El juego, a los cinco minutos, te está pidiendo que exprimas al máximo el personaje. Tanto en los combates, en los cuales durante dos horas nos dejamos de aprender combos y de probar nuevas formas de pelear, como a la hora de recorrer la ciudad de edificio en edificio colgados de nuestras telarañas.
Lo que mejor han plasmado es la gracilidad y la forma de moverse de Peter, algo que de primeras parecía lo más complejo. Ir de un punto a otro es una experiencia genial que consiguió que cumpliésemos uno de nuestros sueños de la infancia, sentirnos Spider-Man durante al menos un día. Fue en un videojuego donde lo experimentamos sí, pero a mí me valió.
A parte de estas dos mecánicas, las de moverse y combatir, el juego presenta interesantes variables en el laboratorio, donde tendremos que reconstruir circuitos eléctricos para reparar inventos, donde no sólo tendremos que restaurar corrientes eléctricas, si no prestar atención a los voltajes. Es una mecánica sencilla, pero divertida.
Tampoco podemos olvidarnos que incluso hay partes en las que, a través de unos pequeños códigos con barras, podremos averiguar el material del que están formados algunos productos, mecánica que nos servirá en misiones de investigación y de otras índoles.
Por último, el piratear las antenas de policía de la ciudad para tener acceso a los distintos distritos de la ciudad de New York en el mapa está bien conseguido, ya que a través de dos reguladores tenemos que ajustar nuestra señal a la señal de la antena. Apenas lleva unos segundos, pero te mete en el juego más que si tan sólo fuese apretar un botón.
En la demo de dos horas el juego lo probamos en una PS4 Pro y en una tele 4K, por supuesto, Sony sabe que si de algo puede presumir es de calidad gráfica en sus exclusivos, y nos pusieron todos los elementos para que saliésemos de la demo con un buen sabor de boca. Y lo consiguieron.
Los personajes están bien dibujados, la calidad de las texturas de los objetos más próximos y de las salas que visitamos es alta, y la ciudad no se afea cuando nos alejamos mucho. Ni siquiera al caer de gran altura -que lo normal es que esa parte de la calle en la que aterrizamos no tuviera apenas NPC ni vehículos ni vida- apreciamos que hayan sacrificado elementos para ahorrar potencia ya que la ciudad está siempre a reventar.
No notamos que cojease el juego por ninguna parte, ni que en Insomniac Games hubiesen recortado ciertos lujos para conseguir ese buen acabado. Eso sí, tocará esperar a ver el análisis en profundidad de nuestros amigos de Digital Foundry, a quienes no se les escapa nada. De momento, a nivel técnico os podemos asegurar que el juego funciona a 4K con resolución dinámica y a 30 FPS.
Sí, tan solo pudimos jugar dos horas y apenas es tiempo para sacar unas impresiones válidas, pero sí os podemos decir con que sensaciones salimos del evento, y éstas fueron muy buenas. En mi caso, como Chema Carvajal y ente único, el juego me gustó mucho pese a ser un género que apenas me llama y un personaje al que hace tiempo dejé de amar (de pequeño era muy fan), por lo que tiene todas las papeletas para triunfar de salida, ya que ha podido convencer a un escéptico en apenas unas horas.
Esperando a que Sony nos mande el juego completo para analizar y traéroslo aquí, a Tribeca, os puedo asegurar que la esencia del personaje se ha mantenido y que, posiblemente, estemos ante el mejor juego del hombre araña que se ha hecho hasta la fecha (cosa que tampoco era muy complicada).