Ya sabéis que en Tribeca Review no solemos hablar mucho de la realidad virtual, pese a que nos parezca una forma interesante de experimentar los videojuegos y sabemos de las posibilidades que este nuevo medio trae al sector. Por eso hoy es un buen momento para escribir nuestro primer artículo sobre VR, y es que hemos podido probar «Déraciné» y «Transference», dos juegos muy prometedores, gracias a PlayStation España.
La prueba de ambos títulos tuvo lugar en Madrid el pasado viernes y, si bien las condiciones de juego no fueros las ideales (un evento lleno de gente con ruido y poca inmersión ambiental), nos permitió sacar algunas nociones en claro, y el artículo de hoy es sobre lo que nos transmitieron ambas experiencias.
Vale, esta gente ha hecho una de las sagas y títulos más queridos y valorados de nuestra era. Sí, hablo de «Dark Souls», «Bloodborne» y «Demon’s Souls», pero su nuevo juego de VR no va de matar demonios, hacer bien el parry y esquivar, sino que han cambiado de tercio, pero no la esencia.
En «Déraciné» encarnamos a un fantasma que vive en una mansión llena de personajes muy carismáticos y un montón de historias enrevesadas entre sus habitantes. Por desgracia, la demo para probar el juego apenas duraba una media hora, y tan sólo pudimos llevar a cabo una corta misión. En ella, teníamos que encontrar cinco viales para echarlos en la comida de ese día, y dormir al cocinero.
Pero olvidaos de esto, que voy a hablaros del juego en sí. Para empezar, decir que utiliza la técnica antimareos de movernos por el escenario a base de clics. Los puntos de movimiento están fijados y aparecemos y desaparecemos de ellos, no hay libertad de movimiento. Al igual que cuando queremos girar sobre nosotros mismos, es base de clics. Esto le quita mucha inmersión en el juego, pero nos comentan que, a cambio, el jugador no se marea a los pocos minutos, y la verdad es que sí, no sufrimos mareos en ningún momento de la prueba.
El juego consiste en rebuscar, tocar, quitar e investigar, pudiendo levantar sombreros, abrir tapas de ollas, encontrar llaves para abrir cofres y demás. La profundidad en mecánicas no es alta y no busca eso, sino que parece que se va a centrar más en la narrativa y en la relación entre personajes. Es su primer juego en VR, hay que dejarles que experimenten.
En cuanto al dibujado y al apartado gráfico, el juego es un Souls, y lo decimos por los escenarios, bien detallados y góticos (aunque con más luz y más amables), y porque los personajes del juego están hechos con el editor de Dark Souls, casi seguro, ya que lucían igual. Esto, para quienes somos fans de sus juegos, es un plus, no hay duda.
Por desgracia, poco más podemos decir de este título, ya que el tiempo que pudimos probarlo no dio para más. Sin duda promete como juego, otra cosa es lo que llegue a transmitir como experiencia de realidad virtual. Por último decir que el juego es exclusivo de PS4 VR.
Me vais a perdonar, pero es que Elijah Wood (Frodo en El Señor de los Anillos), nos salvó del Señor Oscuro y consiguió liberar a La Tierra Media, así que para mí todo lo que hace este maravilloso hobbit me gusta y es de mi agrado. No, ahora en serio, «Transference» tiene muy buena pinta.
Estoy nombrado a Elijah Wood ya que él, junto a Daniel Noah y Josh C. Waller, han fundado SpectreVision, la desarrolladora que se está encargando de crear este juego con Ubisoft Montreal, no es porque esté loco y decida nombrar personajes de forma aleatoria.
El juego nos presenta una situación muy controvertida, la cual consiste en entrar en una casa que es un laberinto (la mente de un científico loco entendimos), en la cual vivió una familia y que oculta una verdad corrupta. Y, nuestra misión, es descubrir qué pasó ahí y resolver todos los acertijos.
Las mecánicas del juego y la inmersión son de lo mejor del título, sin duda. Además, aquí sí podemos movernos libremente, girarnos sobre nosotros mismos y demás, sin bruscos movimientos ni saltos. La demo, que duraba unos 15 minutos, no nos pareció difícil pero sí entretenida, y nos cortó justo cuando empezábamos a meternos en la historia, así que las sensaciones que nos dejó fueron muy buenas.
Gráficamente también estamos ante un juego potente (que abusa de los neones y los colores muy cálidos), y los detalles de la casa están bastante cuidados, pareciendo un hogar de verdad habitado (aunque excesivamente grande para ser la casa de un científico). Por si os lo preguntáis, saldrá en PC y PS4 VR.
A modo de resumen, y siendo muy poco lo que pude jugar (aquí ya cambio la voz por la primera persona), os aseguro que ambos juegos prometen. La realidad virtual comienza a ser una tecnología a tener en cuenta y proyectos así lo demuestran. Por desgracia el camino es largo aún y las desarrolladoras van a tener que ser pacientes, al igual que el consumidor.
Por parte de From Software y de Ubisoft, podemos aseguraros que sus propuestas salen de lo habitual y de ahí su atractivo, cada una muy diferente a la otra, pero con sólida base para convertirse en juegos indispensables para aquellos que tengan sistemas de realidad virtual en casa.
Para acabar las impresiones os diré que me quedé con muchas ganas de probar «Déraciné» y «Transference» en profundidad.