«Uncharted» es una de esas sagas asociadas a PlayStation (ya que es un exclusivo de la compañía japonesa) y a la historia de los videojuegos pese a ser un título relativamente moderno. Nathan Drake, el valiente protagonista cazador de tesoros -basado en Indiana Jones- se ha ganado en los últimos diez años el cariño y el reconocimiento del público y la crítica de todo el mundo.
Pero en esta entrega, por primera vez en la historia de «Uncharted», el pequeño de los Drake no es el protagonista, siendo dos aguerridas mujeres las que tendrán que enfrentarse a decenas de peligros. Y esto es casi tanto peligro como el que correría cualquiera que quisiera hacerle sombra y estar a la altura del intrépido Nathan. ¿Y sabéis qué? Chloe Frazer y Nadine Ross están a la altura.
La historia presenta a Chloe Frazer, la joven hindú que vimos en «Uncharted 2: El reino de los ladrones», que hacía de compañera de aventuras de Nathan, y a Nadine Ross, presente en la cuarta entrega, que nos hacía la vida imposible y que nos partía la cara en más de una ocasión. Y en esta aventura, ambas mujeres tendrán que colaborar para poder conseguir el codiciado objetivo: el mítico colmillo dorado del dios Ganesh.
«Uncharted: El legado perdido» se plantea como un juego de acción/aventura de manual. Sin posibilidad de elegir personaje, con un diseño de niveles pasillero y lineal, y sin misiones secundarias (quitando una parte de libre exploración que los amantes de los mundos abiertos agradecerán), y ahí «Uncharted» maneja los tiempos y explota sus fuertes como nadie.
La forma de relacionarnos con el escenario bebe directamente de «Uncharted 4: El desenlace del Ladrón». Usamos el pico para asegurarnos en las paredes porosas, utilizamos la cuerda para colgarnos y poder movernos en las zonas más escarpadas, además de en las zonas de combate, y llevamos el mismo coche que en la anterior entrega para desplazarnos por el mapa.
Las mecánicas de salto, escalada y parkour continúan siendo las mismas también, y tanto es así que si no fuera por la melena negra de Chloe Frazer meciéndose en cada esfuerzo no sabríamos si estamos llevando a Nathan o a la joven durante buena parte del juego.
Pese a que la portada del juego y la historia de «El legado perdido» pone como protagonistas a Chloe Frazer y Nadine Ross, a la militar y anterior enemiga de los Drake no la podemos utilizar en ninguna parte del juego, recayendo ese peso en Chloe, quien se erige como personaje principal de la historia (pese a que al final del juego aparecerá un viejo conocido que no nombraremos para evitar spoilers de la trama).
Los lazos de Chloe con su padre, con el colmillo dorado del dios Ganesh, y con su tierra y sus gentes- que se encuentran en mitad de una guerra fatal-, son los elementos principales de una trama sólida pero que no llega a la altura de las pasadas entregas (algo comprensible ya que aun siendo un título que posee una historia independiente por sí misma y que no necesita de otros títulos para funcionar, es una expansión al fin y al cabo).
El juego aprovecha su menor duración respecto a otros títulos de la saga (unas 8 horas nos ha durado a nosotros) para concentrar un dinamismo que no vimos en la pasada entrega, consiguiendo así que el juego sea entretenido y divertido casi en todo momento.
Pero en su contra juega que nada de lo que vemos es nuevo, por lo que no consigue sorprendernos como nos solía tener habituados «Uncharted», y su muy cercana relación en el tiempo con «El desenlace del Ladrón» le hace un flaco favor en este sentido. En nuestro caso apenas consiguieron impresionarnos un par de escenas, pese a lo espectacular que es en términos generales el juego.
Eso sí, esto último lo consiguen arreglar con los paisajes, y es que en «El legado perdido» no hay ni una sola vista que no esté cuidada al detalle, siendo dignas de pararnos en cada punto fijado (podemos echar fotos en ciertas zonas del escenario con el teléfono móvil de Chloe) e inmortalizar el momento.
En cuanto al combate, que no se nos olvida ya que es uno de los pilares mecánicos del juego, es más de lo mismo. Pero esto no es necesariamente malo, ya que hay una gran cantidad de armas (RPG, Desierto 5, INSAS, Krivosk-XS, P90, etc.) que convierten las peleas en un divertido reto que no se hace repetitivo. Además, claro está, de poder ganar casi todos los combates con el modo sigilo, por lo que cada enfrentamiento podemos hacerlo distinto al anterior.
Los puzzles siguen siendo protagonistas en esta entrega, y tenemos que decir que incluso nos han dado algún que otro dolor de cabeza. Eso sí, el nivel de ingeniosidad y de belleza de éstos es superlativo -teniendo en cuenta que es una expansión- superando en muchas ocasiones a los de «El desenlace del Ladrón».
En cuanto a nivel técnico recalcar que es impresionante, al igual que la anterior entrega. El buen dibujado, el apartado artístico y el gran nivel de detalle, junto a una paleta de colores enorme, hacen que este título sea tan disfrutable jugándolo como viéndolo. Las gesticulaciones de los personajes, junto a la buenas transiciones entre vídeo y juego, hace que nos quedemos más de una vez sin saber si tenemos que utilizar el mando o esperar a que el personaje se mueva sólo.
«Uncharted 4», «Horizon Zero Dawn» y «El legado perdido» son de esos títulos que nos obligan a preguntarnos que han hecho los demás desarrolladores durante los últimos cuatro años al no aprovechar a este nivel técnico las posibilidades que ofrece la PlayStation 4.
En conclusión y para terminar, «Uncharted: El legado perdido» es un buen juego. Es divertido, está lleno de acción, y en rara ocasión aburre. La transición entre objetivos se hace amena y te lleva a vivir el título como si de una película se tratase, queriendo terminarlo de una sentada. Como punto negativo señalar al villano, ya que no goza casi de personalidad ni consigue motivarnos para intentar acabar con él, y la banda sonora, que apenas destaca en un juego. Por lo demás, muy cuidado.
Respecto al mayor cambio en esta entrega, las protagonistas, podemos decir que aunque se nos ha hecho raro no llevar a Nathan, tanto Chloe como Nadine hacen una buena pareja de heroínas y a los 15 minutos de empezar la aventuras os olvidaréis que ahí solía estar un señor parecido a Indiana Jones.
Y de esta forma, Naughty Dog vuelve a demostrar que no hace juegos pequeños, ni aún cuando son expansiones y tienen precio reducido de 39,99 euros.
Para analizar «Uncharted: El legado perdido» hemos utilizado: