Nadie hubiera imaginado que dos juegos de semejante calibre podrían haber salido a la luz el mismo año, igual que nadie se imaginó que la nueva consola de Nintendo (por la que muy pocos apostaron cuando se presentó), sería la portadora de los dos candidatos más claros a juego del año. Dicen, de “Breath of the Wild”, que es el mejor Zelda de todos los tiempos, aún por encima del insigne “Ocarina of Time”. ¿Sucede lo mismo con este «Super Mario Odyssey»? Pues vamos a comprobarlo en nuestro análisis.
«Super Mario Odyssey» es, en esencia última, el conjunto de todo lo que la saga ha ido aprendiendo de sí misma en todos estos años de existencia. Es la mezcla de lo antiguo con lo nuevo, de la linealidad que todos conocemos, el argumento (casi) predecible, el rescate de princesas y el viaje por los diferentes mundos (en esta ocasión, reinos). Todo lo característico de la saga está en este Odyssey, pero a la vez, tantas cosas nuevas que hacen que el giro de tuerca sea monumental.
Tenemos más de una decena de reinos que explorar, con sus coleccionables, trajes, enemigos, lunas, monedas y secretos. Y, una vez superado el juego (lo cual nos puede llevar fácilmente entre 25 y 30 horas yendo solo a los objetivos principales), todo se multiplica exponencialmente. Que nadie os estropee la sorpresa, pero el Endgame de “Super Mario Odyssey” es el mejor que habéis visto en la saga con diferencia, y uno de los mejores que hemos visto en los títulos recientes.
Así que tenemos un juego que es la perfección en estado puro, lo mejor que ya tenía la saga, junto a lo mejor que podría tener. Y sí, es un juicio valorativo demasiado personal, pero algo me hace pensar que en cuanto probéis el juego, será muy fácil que lo compartáis.
Tenemos una aventura llena de sorpresas (paradójicamente, sorprendente para un juego de Mario), los mejores enemigos finales de la saga, la mejor banda sonora, el mejor apartado artístico, las posibilidades más abiertas e increíbles gracias a Cappy, el mejor Endgame… ¿y aún hay quien duda de que este Mario no es el mejor de la Historia?
Falta muy poco para que veamos títulos con músculo gráfico “Third Party” en la máquina de Nintendo. Y ya quedó claro con “Breath of the Wild” de lo que Switch es capaz de hacer. Sin embargo, la consola sigue lastrando en sus críticas los habituales “es que solo va a 720P”, “los juegos se capan a 30FPS” y similares.
En breve, DOOM y Skyrim, sin ir más lejos y aún a 30FPS, tendrán que demostrar las virguerías que Bethesda puede hacer en la consola híbrida, pero de momento, “Super Mario Odyssey” es el juego que mejor luce en la máquina. Sí, por encima de la aventura de Link.
Y es que, aunque el mapa de esta es mucho más grande y algunos detalles son mejores, la odisea de Mario está llena de detalles, posee detalles como las físicas o la iluminación que son demenciales para la consola, y se mantiene en unos apabullantes 60FPS en todo momento. Compañías, por favor. Tomen nota de lo que es capaz la consola y comiencen a exprimirla al máximo con títulos y ports de calidad, y no muchos casos de los que se han dado hasta ahora. Fin de la cita.
Comentar en este apartado, que la banda sonora es memorable, y no solo porque reinventa muchos de los clásicos sonidos y melodías de la saga, sino porque incorpora gran variedad de temas que van desde las composiciones orquestales hasta el Rock, pasando por el tema icónico del título “Jump Up, Super Star”, una delicia para nuestros oídos que no nos cansamos de escuchar.
“Super Mario Odyssey” no tiene fisuras. Se le pueden buscar pegas, y evidentemente, las tendría. Puede que se le hubieran podido meter más enemigos, más mundos, más trajes, que fuera a 1080p en vez de a 900p en el modo sobremesa. Por pedir, nunca podríamos dejar de hacerlo, como ocurre con la mayoría de las cosas en la vida.
Pero debemos ser pragmáticos y sinceros con nosotros mismos. La nueva aventura de Mario evoluciona en TODO y es un juego que, si no perfecto (nada lo es), roza la perfección con los dedos, o en este caso, con la gorra.
Tenemos más de 30 horas de diversión garantizadas (podemos superar las 100 si queremos aspirar a completar todo lo que ofrece el juego), unos gráficos increíbles para la plataforma en la que estamos, una banda sonora sensacional, una historia con momentos que se grabarán a fuego en nuestro corazón, y uno de los mejores títulos, ya no de los últimos años, sino de la Historia de los videojuegos.
Que en un año hayan salido a la luz “Breath of the Wild” y este “Super Mario Odyssey”, insistimos, es una locura. Creo que no seremos conscientes de la envergadura de este hecho hasta que analicemos la actual generación con otra perspectiva dentro de unos años y veamos este 2017 como uno de los mejores años del siglo.
De verdad, es un juego al que hay que darle una oportunidad, porque es pura magia. Es amor, es pasión por los videojuegos y eso, en un océano de micro-pagos, mediocridad constante, DLCs, juegos a medio terminar, reciclajes y licencias que no saben reinventarse, es el maldito faro en medio de la tormenta.
Así que id hacia él. Compradlo, maldita sea, y si no tenéis una Switch hipotecad hasta a vuestros padres para conseguir esa edición especial de Switch + Mario Odyssey con los Joy-Con rojos que es lo más bonito que hay sobre la faz de la Tierra ahora mismo.
Para analizar “Super Mario Odyssey” hemos utilizado: