Verne The Shape of Fantasy (Verne TSoF a partir de ahora) es la última propuesta del estudio español Gametopia. Una aventura pixelada que tiene retrogusto a aventura gráfica sin llegar a serlo. Gametopia es un estudio que está más centrado en contar una historia, en hacer llegar un mensaje de descubrimiento y en avivar nuestra curiosidad que en las mecánicas del juego en sí.
Reconozco que vengo de un juego sin historia como es Cocoon y que el cambio me ha venido como agua de mayo, pero el juego creo que es demasiado sencillo.
Conocemos a Julio Verne por su obra, pero en Gametopia Studios han preferido contar una historia nueva antes que recrear cualquiera de las que ya conocemos. Una historia basada en la obra del escritor, pero cambiándola lo suficiente como para que sea interesante y única.
Para empezar somos Julio Verne, pero lejos de vivir su vida vamos a recorrer una alternativa. Aparecemos dentro del Nautilus y empezamos a notar que las cosas no son exactamente como las recordamos.
Una vez que salgamos del camarote, la historia empieza a desarrollarse ante nuestros ojos, tendremos que ayudar a la tripulación del Nautilus, capitán Nemo incluido, a localizar una serie de artefactos que pueden acabar con la guerra que asola a todo el mundo de Hemera. Nuestra primera parada es la Brújula del destino y mientras nos persigue la Nación.
Una facción rival dispuesta a gobernar todo el planeta con mano dura. Verne, un pacifista y soñador, no está dispuesto a permitir que esos artefactos caigan en las manos equivocadas.
Verne TSoF es una historia lineal y se puede llegar a hacer aburrida cuando toca repetir mecánicas para poder avanzar. Si bien el estudio ha salpicado el juego de elementos para hacerlo más entretenido, ninguno de ellos parece estar a la altura en cuanto a diversión ni a dificultad.
Es ideal para aquellos que nunca se hayan enfrentado a un título así pero dejará con ganas de más a los jugadores más avezados. Los problemas suelen requerir de avanzar hasta dar con la pieza que necesitamos. O de resolver un puzle que, como decimos, será bastante sencillo.
Por otra parte, nos encontraremos con algunas fases de sigilo que, para mi gusto, no aportan nada. Los enemigos tienen un movimiento periódico totalmente predecible y tan solo tendremos que esperar a que se den la vuelta para movernos al siguiente punto. También tenemos «quick time events» que son sencillitos y se pueden desactivar en el menú para aquellas personas que tengan dificultades para solventarlos. Los diálogos sí están a la altura de la historia, aunque no presentan más que una opción. Estamos lejos, pues de tener finales alternativos. Hay una historia y toca disfrutarla como viene.
Esta aventura de Gametopia no engancha pero pinta maneras. La vuelta al universo de Julio Verne en forma de historia nueva es muy interesante aunque le falta intensidad. Los personajes son atractivos y algunas localizaciones están pidiendo a gritos desarrollar el lore. Como hemos comentado, las mecánicas sí pecan de ser demasiado sencillas y si lo juegas durante mucho rato las cuatro horas de duración se pueden hacer largas.
El aspecto gráfico también es cumplidor, con un pixel art que se ve bien bonito, pero que desmerece cuando el juego nos muestra una imagen panorámica del escenario. El sonido sí es muy agradable. La banda sonora acompaña a la perfección y el doblaje, aunque solo está en inglés, es realmente bueno. Mención especial a una de las opciones del juego que es poner una fuente especial para gente con dislexia. Ojalá sea algo que veamos en más juegos. Los textos están disponibles en siete idiomas y la traducción al español es de diez.
En general es un juego sencillo, más pensado para aquellos que se inician que para los veteranos. Tenéis una demo disponible en Steam y merece la pena probarla.
Versión analizada: Clave cedida por Gametopia para Steam