La historia de Beat Cop nos pone en la piel de Jack Kelly (un detective acusado de un delito que no ha cometido y que es degradado como patrullero de una de las peores calles de Nueva York) en el primer día de nuestra nueva y excitante vida poniendo multas de aparcamiento y arrestando camellos. Enseguida nos va a quedar claro, que el mayor rompecabezas de esta aventura gráfica va a ser resolver nuestro propio caso.
Y no va a ser algo sencillo, además de nuestro caso tendremos que atender a los deberes diarios de un patrullero base. Y no serán pocas las tareas que se nos encomienden a diario (y con una jornada laboral límite para llevarlas a cabo, pero luego voy a eso).
Tendremos que cumplir un cupo de multas diarias, mantener a raya a las dos bandas rivales de nuestra calle, ayudar a los propietarios de los pequeños comercios con sus particulares historias, conseguir dinero para pagar la pensión de nuestra exmujer y atender a los eventos diarios que se nos irán planteando.
Pero vamos por partes, porque si todo lo que os estoy contando os parece abrumador os tengo otra sorpresa, solo disponéis de 21 días para resolver vuestro caso (mientras claro, realizáis las tareas antes mencionadas).
Tres semanas de fecha límite para sacar (o no) vuestros culos del uniforme azul y limpiar vuestro nombre. Pero no os asustéis, el juego nos da total libertad a la hora de acometer nuestro día a día como policía, dejándonos decidir a que prestamos nuestra atención y de qué manera lo hacemos.
Podemos de esta manera ser un agente de la ley modelo o un bastardo corrupto que se lucra sin escrúpulos a base de sobornos, pasando por toda la gama de grises intermedia. De la misma manera podemos intentar resolver nuestro caso o pasar del tema y resignarnos a nuestro nuevo estilo de vida. Todo queda en nuestras manos y en como decidamos gastar nuestros valiosos 21 días.
Y resulta que toda esta toma de decisiones nos llevará a uno de los ocho finales “buenos” (si mueres antes de los 21 días, también cuenta como posible final, pero “malo” en ese caso) de Beat Cop. Así que, aunque de primeras parece una aventurilla corta, nos da material para rato si queremos verlo todo.
Pero, ¿como funciona esto de los 21 días? Cada día empieza con una reunión de trabajo donde tu sargento te asignará una serie de tareas diarias (desde poner multas a escoltar a algún policía extranjero), será también aquí donde podremos interactuar con nuestros compañeros de comisaría.
Una vez terminada la reunión empezamos la patrulla por nuestra calle (aquí está el núcleo de la aventura y será en la calle donde pasemos la mayor parte de nuestro tiempo) hasta que se acabe nuestra jornada, de nosotros dependerá el cómo aprovechamos las horas que irán pasando inexorablemente.
Aunque diga inexorablemente, la verdad es que la cosa tiene truco. El tiempo se detiene en los diálogos, dándonos no solo un respiro en nuestras ajetreadas agendas, si no una excusa perfecta para intentar hablar con todas las personas posibles en nuestra ronda.
Y es que es en los diálogos donde Beat Cop brilla con luz propia. Aquellos que disfruten viendo cine y series de los 70 y 80, disfrutaran del humor y el gusto por las referencias de aquella época de las que hace gala el juego. Si bien es cierto que algunos diálogos (aquellos que mantenemos con los dueños de los negocios principalmente) se repiten más de lo deseado, en general todo el guion está plagado de pequeñas genialidades que os sacarán más de una carcajada.
Otro de los aspectos donde Beat Cop destaca (sin llegar a enamorar) es el visual, un arte pixelado lleno de detalles que por desgracia pierde impacto cuando llevas 10-12 días de patrulla en una calle que se mantiene prácticamente idéntica durante todo el juego y que a todas luces podría haberse aprovechado mucho más. La banda sonora es minimalista y destila amor por los sintetizadores más ochenteros, con un tema principal muy memorable, pero con poco más que ofrecer al conjunto del juego.
Pero no os he contado como se juega a Beat Cop. Todo se hace a golpe de click izquierdo del ratón y nada más. Tanto es así que me sorprende que no exista una versión para móviles o para consolas portátiles -guiño, guiño, Switch, Switch-. Porque tanto la estructura en días (que además podremos rebobinar por si no nos convence como nos ha ido la cosa) como el sistema de control tan sencillo, lo hacen perfecto para echar partidas cortas con un dispositivo táctil.
Como conclusión final os diré que, sin ser una maravilla en ningún aspecto, Beat Cop es una aventura gráfica sencilla pero sólida (aunque algo repetitiva a veces). Perfecta para aquellos amantes del género y de la década de los ochenta que quieran un juego al que echarle partidas cortas, disfrutando en pequeños bocados del periplo del agente Jack Kelly. Lo tenéis disponible en PC en Windows, Linux y Mac.
Para patrullar las calles de Brooklyn hemos utilizado: