Análisis de Ancestors: The Humankind Odyssey, la odisea de la evolución
- 9 septiembre, 2019
- César Moreno
Panache Digital Games nos presenta «Ancestors: The Humankind Odyssey», el primer proyecto del nuevo estudio de Patrice Désilets
Me veo en la obligación de comenzar este análisisde «Ancestors: The Humankind Odyssey» haciendo hincapié en que este título no únicamente trata la evolución humana desde la aparición de los primeros homínidos en África hace 10 millones de años, sino que también parece contar la historia de la evolución artística del propio director creativo.
Y es que el autor es el canadiense Patrice Désilets, responsable de títulos como «Prince of Persia: Las Arenas del Tiempo», o la trilogía original de «Assassin’s Creed», el cual presenta su nuevo estudio con este nuevo proyecto.
Tras la marcha de Ubisoft, Patrice funda Panache Digital Games en 2014, pasando a liderar su propio estudio. Teniendo un bagaje más que notable, el creativo canadiense nos presenta su primer título fuera de la multinacional francesa, el cual es una evolución de toda la experiencia que ha adquirido a lo largo de todos sus trabajos, siendo ésto último la esencia de Ancestors, un sandbox donde la exploración y el aprendizaje priman sobre cualquier otra cosa.
¡Pero qué monada!
Al empezar este análisis ya comentaba que esta obra puede ir ligada a la propia evolución del creativo canadiense porque, sin duda alguna, Ancestors: The Humankind Odyssey es una premisa inmersiva, creativa, y muy imaginativa. Desarrollado bajo el motor Unreal, este título te plantea el reto de intentar sobrevivir más que tus propios ancestros mediante la siguientes acciones: explorar y evolucionar para desbloquear habilidades. Ya que estas habilidades serán necesarias para sobrevivir como especie a lo largo del tiempo.
Como hemos mencionado con anterioridad, Ancestors es un juego de mundo abierto, con mucha exploración y aún más supervivencia. Pero no os asustéis, pues no nos encontramos ante un videojuego de supervivencia extrema como Rust, The Forest, Ark, etc…
Explora, expande, y evoluciona
Para empezar, podremos elegir entre 3 tipos de modos diferentes, siendo el modo «Explora y expande» el indicado para nuestra primera vuelta. Este modo te pone a cargo de una pequeña manada de monos (sabemos que son homínidos, pero nos hemos encariñado llamándolos así) los cuales tienes integrantes ancianos, adultos, y crías.
Sin entrar en spoilers (porque casi la totalidad de este videojuego está pensada para descubrirse por uno mismo) el título nos sitúa en África, justamente en la aparición del primer homínido, y tendremos que evolucionar, pasar de generación, y ver hasta qué punto (de entre esos 10 millones de años) consigue sobrevivir nuestro linaje.
Tras una pequeña acción inicial, el juego te suelta en un mundo abierto, sin mapa con el que guiarte (ni siquiera brújula), y teniendo que hacer uso de tu olfato, oído, e inteligencia para rastrear todo lo que te rodea y poder así sobrevivir.
Nuestra primera tarea para sobrevivir los primeros días será entender el juego, pues el título es obtuso, pero lo es como herramienta pues la evolución de nuestra manada también conlleva a desarrollar nuestra imaginación. Y es que fabricar herramientas que usarás (o no), para crear otros objetos pasa principalmente por la experimentación del jugador con las cosas.
Una vez tengamos nuestras necesidades primarias cubiertas, sólo nos queda salir a explorar más allá de la zona inicial del juego, usando tu inteligencia para localizar las diferentes zonas que presenta el mapeado africano.
Una cosa importante que tendremos que gestionar será una barra ligada a la dopamina de nuestros primates. La dopamina les permitirá realizar las funciones motoras de nuestro organismo, y también para controlar el miedo. Si perdemos el nivel alto de este neurotransmisor nuestros monos entrarán en histeria y huirán, sin que puedas remediarlo, de la zona. Esto puede acabar con algún miembro perdido, con un estado de salud bajo, o directamente con un infarto. La forma de regenerar/ganar dopamina puede ser comiendo, explorando, etc…
Además, tendremos que controlar el nivel de dopamina en las zonas inexploradas analizando el entorno con nuestra inteligencia, oído, u olfato, hasta que podamos vencer al miedo y expandirnos a esa zona.
El entramado neuronal de «Ancestors»
Nuestros monos necesitan madurar sus neuronas haciendo diferentes acciones (algunas simples, otras más complejas) que desbloquearán habilidades dentro de un mapa neuronal bastante extenso. Las habilidades que desbloqueemos podrán utilizarse en nuestras posteriores generaciones (dentro de nuestro linaje) pero necesitaremos re-conectar los nodos de nuevo (que no significa desbloquearlos otra vez) y así obtener generaciones más preparadas y más evolucionadas.
Un aspecto importante de este mapa neuronal serán los nodos de mutaciones generacionales, que son aspectos especiales que pueden poseer las nuevas crías, y que se desbloquearán una vez las crías se conviertan en adultos, creando así progenitores más evolucionados y, su vez, mejor adaptados.
Las crías serán el eje principal de nuestra aventura porque a más crías tengamos, más posibilidades de que alguno cree una mutación genética que tendremos en nuestro entramado neuronal, además de reforzar la subsistencia de nuestro linaje.
África: hace 10 millones de años
El equipo de Panache Digital Games, bajo el motor Unreal Engine, ha creado un sandbox que, si bien no es tan grande como otros títulos, sí es muy vertical y lo suficientemente variado como para instarnos a descubrir sus secretos.
Ya desde el principio el juego nos muestra que los depredadores son violentos, y cualquier animal puede hacernos pasar un mal rato, así que, de primeras, lo mejor es evitarlos hasta que tengamos los medios para afrontarlos.
La iluminación está muy lograda, tanto que consigue que la luz a través de las ramas de los árboles cree bonitas estampas visuales mientras nos balanceamos de un árbol a otro porque, además de a pie, podemos usar los altos árboles para recorrer grandes distancias.
También ir por los árboles tiene su sentido, puesto que las alturas son mucho más seguras que el suelo, a no ser que caigas de una altura considerable y te fractures algún hueso o, simplemente, mueras por la propia caída.
La belleza del arte, junto al esquema sonoro, hacen que te metas de lleno en el mundo que nos presenta Ancestors: The Humankind Odyssey. Poco tardarás en hablarle a «tus monos» para que hagan acciones, reírte con ellos, y sufrir cuando alguno de ellos es atacado. Y es que cuando tus miembros mueren el juego no escatima en ser crudo con la animación de su muerte.
El esquema sonoro merece que nos detengamos un poco, porque el trabajo hecho en el mismo es de un nivel muy alto. El juego recrea, perfectamente, el entorno selvático y el clima (por resumirlos en grandes categorías sonoras). El sonido de la variación climática es fantástica, sientes cuando hay tormenta, una pequeña llovizna, aire (que hace que tu mono tenga frío), el sonido de todos los animales, y de los miembros de tu propio clan.
El oído, al ser tan importante como mecánica, está recreado en 360º y muy bien equilibrado, pudiendo identificar con los ojos cerrados el posicionamiento y origen de la fuente de sonido.
En los momentos en los que nuestro primate tiene miedo nos hará pasar un mal rato, porque la atmósfera se vuelve más opresiva teniendo visiones y sonidos de depredadores aleatorios a tu alrededor, generando un estado paranoico y angustioso, al más puro estilo «survivor horror». Al más puro estilo del trabajo de sonido realizado en “Hellblade: Senua’s Sacriface”.
La música es situacional, es decir, o bien sale música de forma aleatoria mientras exploras, o bien en momentos puntuales con alguna acción, o con algún acontecimiento que ocurra (no queremos ejemplificar ninguno por no destripar sorpresas).
Una evolución con aspectos que pulir, «Ancestors» tiene trabajo aún
Nos vamos acercando al momento de conclusión de este análisis, pero no podemos irnos sin mencionar los aspectos que pensamos que el juego podría mejorar.
Es cierto que ninguno rompe la experiencia de juego, pero sí genera problemas que, en un momento de crisis existencial a causa de un ataque inesperado de un depredador, puede jugarte una mala pasada y hacerte pasar un momento frustrante.
Hemos sufrido muchos pequeños bugs como puede ser que cuando hay muchos objetos juntos cuesta seleccionar (o que se ilumine) el objeto que necesitas coger realmente.
También hemos tenido problemas con la IA de algunos de nuestros compadres primates (y de depredadores), los cuales se quedan atascados escalando un árbol y no puedan seguirte haciendo que tengas que volver a por ellos y, si tienes suerte, no tengas que reiniciar el juego para que se arregle, o que no realizan bien la orden que le has dado (cuando desbloqueas esta opción, claro), o ser atacado a través de texturas que, claramente, no se deberían de poder cruzar.
Conclusiones
Para acabar el análisis me veo en la obligación de repetir que Ancestors: The Humankind Odyssey es un buen videojuego, me ha tenido decenas de horas disfrutando con su mundo, de ver evolucionar a mi manada.
Para mí ha sido un título muy inmersivo, he empatizado con mis 4 clanes (porque mis tres primeros linajes perecieron a causa del propio aprendizaje del título), y además la música conseguido reforzar los grandes momentos de exploración.
Las sesiones de juego siempre se me alargaban más de la cuenta porque quería ver «lo que había más allá». Y ya cuando tú, como jugador, comprendes las mecánicas del título, tus monos evolucionan más rápido, son más letales, y consiguen hacer grandes saltos evolutivos-temporales.
Pero también es cierto que tiene pequeños problemas que bien deberían corregirse con algún parche que, viendo los tiempos que corren, nos ha sorprendido que saliese sin parche de día uno.
Si nunca habéis entrado en un juego de supervivencia, como es mi caso, «Ancestors: The Humankind Odyssey» podría ser una buena puerta de entrada, pues no es tan Hardcore/Extremo como otros títulos del mercado, y al no ser cooperativo te permite ir mucho más a tu rollo, y no temer porque dejes de jugar y algún desalmado venga y te destroce tu bonita chabola.
NOTA: 7.5
Versión analizada: Clave cedida por Private Divison para la Epic Games Store
Equipo de pruebas:
Para analizar «Ancestors: The Humankind Odyssey» hemos utilizado:
- PC (i7 3770, GTX 1070 8GB, 16 GB RAM)
- Mando Xbox One
- LG 29UM68-P 29″ LED IPS Ultrawide (2560 x 1080 75 Hz)