Kraken Tournament Edition, análisis de los auriculares de Razer con THX
- 5 febrero, 2019
- Chema Carvajal Sarabia
Con el mismo diseño de siempre pero con el nuevo sonido THX, Razer va con todo con sus Kraken Tournament Edition, unos auriculares gaming que aunan calidad y comodidad en la gama media
En cada CES y en cada feria de tecnología, Razer nos presenta un nuevo periférico para recordarnos que están ahí y que no piensan levantar el pie del acelerador en su sector (todos sabemos que eso sería la muerte en un mercado tan competitivo). Y es por eso mismo que hoy os traemos la revisión de unos auriculares que ya son un clásico, sólo que ahora traen la tecnología de sonido THX para hacerlos un poco mejor. Hablamos, como ya sabes por el titular, de los Kraken Tournament Edition.
Como siempre, comenzamos con las características técnicas de los auriculares de Razer:
- Altavoces: Dos diafragmas de audio de 50 mm
- Sonido: Estéreo con tecnología THX
- Tipo de conexión: Alámbrica, cable de 1,3 metros jack de 3,5 mm más otro de 1,5 metros acabado en USB
- Frecuencia: 12 Hz – 28.000 Hz
- Micrófono: Tipo dinámico, unidireccional y retráctil
- Peso: 322 gramos
- Compatible: PC y PlayStation 4
Ahora que ya tenemos todo lo que necesitamos para conocer más a fondo los Kraken Tournament Edition, vamos con nuestro análisis después de todo un mes de uso intensivo, ya que con ellos hemos jugado, trabajado, escuchado música y participado en muchas conversaciones en Discord. ¡Vamos allá!
Tecnología THX en los Kraken Tournament Edition, ¿se nota?
La familia Kraken tiene ya sus años, por eso todos sabemos cómo rinden estos auriculares, ya que han sido un estándar de referencia en el sector de la gama media y media / alta durante muchos años. La cosa es que, ahora, este periférico nos trae una característica que sí es nueva y que sí merece ser analizada en detalle. Correcto, hablamos del sonido THX que incorporan de casa los auriculares.
La primera pregunta que tenemos que contestar es: ¿por qué ahora Razer monta sonido THX? Esta es sencilla. Pues porque la compañía verde compró a la empresa de sonido de George Lucas hace no mucho, y esa inversión hay que amortizarla.
Segunda pregunta: ¿se nota el cambio? Pues a ver, siendo sinceros sí, pero poco. El sonido, cuando activamos el THX, con música no se aprecia casi ninguna mejora, pero en películas o videojuegos el espacio sonoro mejora un poco, dando sensación de mayor amplitud y distancia entre los focos de audio. Si bien no es un salto cualitativo notable, no podemos olvidar que es un auricular de menos de 100 euros, tampoco le podemos exigir lo imposible.
Quitando esta nueva tecnología, los Kraken Tournament Edition son estéreo, con dos diafragmas de neodimio de 50 mm y con una frecuencia de 12 Hz a 28 KHz. La verdad es que este equipamiento hace que se mueva con soltura en casi cualquier ambiente (para escuchar música mejor quitar el THX) y, sobre todo, que en juegos la inmersión sea bastante buena. Sonido fuerte, impactante y con un buen escenario sonoro para situar los pasos, justo lo que cualquier gamer necesita. Y no olvidemos que estos son unos auriculares creados para jugar.
Construcción en plástico y acero para minizar el peso
Algo que de verdad es un acierto en los Kraken Tournament Edition es el peso. Apenas sobrepasan los 300 gramos y sus almohadillas son grandes y cómodas, por lo que llevarlos puestos durante horas no cansa. De verdad, di adiós a dolores de oreja o sudores molestos, la forma y la construcción de estos auriculares son su mayor fuerte.
El casco está construido alrededor de una diadema de acero, sobre la que se asientan los auriculares, altavoces, almohadillas y micrófono. Esta es la única concesión a los materiales metálicos (y algo muy necesario para su durabilidad), ya que todo lo demás es de plástico rígido y esponja, en pos de un menor peso y una mayor comodidad.
Las almohadillas recogen las orejas (por muy grandes que las tengáis, por cierto) y se asientan en la cabeza ejerciendo una presión muy regular, gracias a la espuma utilizada en los Kraken, que además de permitir la transpiración se amoldan a las patillas de las gafas.
Además de pesar poco, no apretar apenas y ser muy cómodos, los Kraken Tournament Edition tienen mucho margen de apertura. Es decir, se abren bastante, para casos en los que la cabeza sea bastante grande. Después de analizar muchos auriculares, estos destacan en este aspecto, ya que de verdad tienen un muy buen ángulo extensión, y en nuestras pruebas de resistencia han aguantado mejor que todos los auriculares de la competencia en este punto.
Micrófono dinámico suficiente para casi cualquier tarea
Ahora toca hablar del micrófono, ya que no deja de ser una parte fundamental en cualquier periférico gamer de audio. La comunicación es vital si queremos cenar pollo o conseguir una Victoria Magistral. Y aquí también cumple el equipo de Razer.
Con un diseño retráctil, que nos permite esconder y sacarlo por completo, y con un material maleable que deja acercarse y alejarse el micrófono de la boca, aquí Razer ha acertado bastante en su construcción. Ya que los fijos acaban siendo algo más molestos y los rígidos en según qué posiciones pueden molestar a la visión.
En cuanto al sonido, que es lo importante, podemos asegurar que el audio que recoge es bastante bueno para conversaciones de Discord o llamadas de Skype, pero no como para ponerse a retransmitir en Twitch de forma profesional (aunque sí a nivel amateur o principiante). La aplicación de Razer da bastantes mejoras (Razer Synapse), como la atenuación de ruido de fondo, aclarar la voz y normalizar el volumen, por lo que en este punto los auriculares van cubiertos también en el tema drivers.
A nivel técnico, para los más puristas de los datos, el micrófono graba en calidad 16 bits y 48.000 Hz, nada mal, pero mejorable.
Los atajos del mando de los auriculares, su mayor enemigo
No podíamos irnos sin hablar del mando que acompaña a los Kraken Tournament Edition. Primero porque es donde lleva el chip THX de audio, y segundo porque lleva todos los atajos. Sólo que me parece que no han estado acertados.
Para empezar, tenemos los botones de subir y bajar volumen, además de mutear el micrófono. Hasta ahí todo bien y funcionan muy bien. Ahora es cuando empiezo con lo que no me ha gustado. Y son los dos tiradores de los laterales, uno de ellos para focalizar el sonido, para que elijamos si oír más fuerte la conversación de Discord o el videojuego, vamos. Y el otro para darle más o menos bajos a los cascos.
El de focalizar el audio tiene un problema, y es que dejarlo fino para cada juego es una pérdida de tiempo que no debería haber, pero como habrá juegos en los que al iniciarlos te dejarán sordo y no te permitirán oír a tus amigos, y viceversa, el trasteo está asegurado. En mi caso, y tras unas semanas de lucha, acabé optando por regular todos los volúmenes a través de Windows y de las opciones de los juegos, ya que el regulador del mando nunca lo dejaba a mi gusto.
En cuanto a regular los bajos, no hay máximo audible (es decir, no te dan los auriculares una señal cuando llegas al tope o al mínimo de los graves), por lo que aquí también tendrás que estar jugando un buen rato para dejarlos al gusto dependiendo de cada situación. Eso sí, o tienes buen oído o lo tienes difícil.
Conclusiones
Vale, ahora toca hacer una valoración global y decidir si estos cascos gaming merecen la pena. Suenan bien, son cómodos, el sonido THX es un extra que le hace diferenciarse del resto y el cable es bastante largo, por lo que utilizarlos tirado en el sofá también es viable.
Por el contrario, todo lo bueno que tiene en Drivers y construcción, lo tiene de malo en cuando al mando que trae para controlarlo. Por fortuna éste no es necesario utilizarlo, por lo que utilizando el controlador Windows y el menú de los propios juegos podemos evitarnos esta mala experiencia.
En definitiva, los pros son muy superiores a los contras, así que desde Tribeca Review aconsejamos a estos Kraken Torunament Edition a todos aquellos jugadores que tengan un presupuesto de unos 90 euros -el precio de los cascos- para comprar sus próximos auriculares gaming.