DeahtAdder V2, el ratón ultraligero de Razer para todos los públicos
- 8 marzo, 2020
- Chema Carvajal Sarabia
La empresa americana ha decidido ir a por todas en el sector de los ratones, incorporando clable speedflex y rebajando mucho los gramos. El Razer DeathAdder V2 opta a todo
Desde que Razer se unió a la batalla de los ultraligeros (algo más tarde que el resto de sus competidores) la familia no ha dejado de crecer. En apenas 5 meses ha ido lanzando nuevos modelos o revisiones de sus clásicos con esta característica que tan de moda está entre los jugadores de eSports, los apasionados de Reddit y los usuarios más exigentes. Y la cosa es que el DeathAdder V2 está tan bien construido que puede satisfacer las necesidades de estos tres grupos.
Como siempre hacemos en Tribeca Review vamos a repasar primero sus características técnicas, tanto para aquellos que necesitan ver un dato en concreto, como para los que suelen preferir ver el sumario de caracteristicas al empezar porque les da una mejor perspectiva del producto:
- 8 botones programables de forma independiente
- Pulsadores opto-mecánicos Razer
- Sensor óptico Focus+ de 20.000 DPI
- Iluminación Chroma con 16,8 millones de opciones de color personalizables
- Capacidad de rastreo de 650 pulgadas por segundo (IPS), 50G de aceleración
- Conexión por cable de 2,1 metros
- Cable Razer Speedflex
- Tamaño aproximado: 127 mm x 61,7 mm x 42.7 mm
- Peso aproximado: 82 gramos sin cable
Como podéis ver la revisión de Razer viene pisando fuerte, adaptándose a todas las nuevas tecnologías de la compañía para vitaminar a un modelo que siempre ha competido en la gama media. ¡Vamos con el análisis!
82 gramos de récord para el DeathAdder V2
Antes decíamos que la familia DeathAdder ha destacado siempre por su buena relación calidad precio, perfecta para aquellos jugadores que querían dar un salto de calidad en sus periféricos sin gastarse un dineral. ¿El problema? Que con los años la competencia ha ido mejorando y Razer no tanto, y eso no es bueno para las ventas aunque tengas una posición dominante en el mercado.
Ahora que os pongo en perspectiva es más fácil entender el gran paso adelante que supone el DeathAdder V2 comparado con sus antecesores. El salto cualitativo es evidente, comenzando por el propio peso, una cuestión vital para los jugadores.
El Razer DeathAdder V2 pesa 82 gramos (sin cable), lo que es un 20% menos que su antecesor, y eso se nota en la mano y en las sensaciones que deja el ratón. El nuevo modelo es ligerísimo, y se siente como un verdadero ultraligero cuando estamos jugando. En mi caso, que he estado probándolo durante un mes con alfombrilla rígida y de tela la velocidad de movimiento es -casi- equiparable a los ratones ultraligeros de gama alta.
Eso sí, pese a la gran rebaja de peso, el ratón mantiene sus icónicas formas, es decir, que sigue siendo grande y muy ergonómico, genial para aquellos jugadores que tienen las manos normales/grandes. El tamaño es de 127 mm x 61,7 mm x 42.7 mm y esto para mí es algo genial, que tengo unas manos bastante grandes. Es agradable de coger y la forma ahuevada es un clásico que no falla. Para mí en este aspecto es perfecto, ya que la unión de ultraligero junto a tamaño grande me da más seguridad y comodidad a la hora de jugar.
Con botones opto-mecánicos, detalle de gama alta
Otro de los detalles que convierten al DeathAdder V2 en un ratón que se mueve entre gamas -entre la gama media y la gama alta, concretamente- es que sus botones, también conocidos como tiradores o switches, son opto-mecánicos, una característica que Razer comenzó a meter en sus teclados premium el pasado año.
¿Y esto en qué se traduce? Pues en que el tiempo de respuesta de cada pulsación es aún más bajo que en un mecánico (en teoría) y qué, además, es más fiable y duradero (50 millones de clics vs 70 millones, respectivamente).
Funcionar funcionan de maravilla, ni un sólo fallo en un mes y la exigencia en los shooters -que es a lo que más juego- es siempre máxima. A mí, personalmente, no me gusta mucho su feedback, ya que tiene un tacto más esponjoso de lo que estoy acostumbrado. Eso sí, esto es cuestión de gustos, no es una mala decisión ni un error de Razer, quiero dejarlo claro, sino una decisión consciente en base a sus preferencias, y doy fe de que suelen gustar a la gran mayoría.
Con los dos clics de arriba, más los botones del lateral izquiedo (muy útiles para navegación y juegos), los dos de los DPIs y la ruleta, el ratón es muy personalizable, y si os gusta haceros macros os lo vais a pasar muy bien. Quiero destacar que la ruleta tiene muy buen tacto -gomosa y se agarra muy bien- y que pulsarla es muy fácil, teniendo que hacer poquita fuerza.
En cuanto al sensor en Razer no se han querido quedar cortos y han metido su nuevo Focus+ de 20.000 DPIs, el mismo que encontramos en el Razer Viper Ultimate. Es decir, el sensor tope de gama de la compañía y que mira de tú a tú a los mejores de la competencia. Este detalle sí que no lo esperábamos, ya que en estas gamas se suelen intentar ahorrar costes en este tipo de piezas.
De nuevo speedflex, el avance clave en ratones
Si tuviera que elegir con qué avance de la informática me quedaría, sin duda alguna, con la llegada de los SSD (discos de estado sólido), ya que mi vida es mucho más feliz con uno de estos en mi ordenador. Y si me hicieran la misma pregunta sobre los ratones diría que los cables ultraligeros y maleables, y que Razer llama Speedflex.
Lo bueno que tiene estos cables es que no hacen nada de resistencia, es lo más cercano a no tener cable que hemos experimentado dentro de los ratones alámbricos. No hay que preocuparse por su forma, ni por si está bien puesto o por si se está retorciendo, el cable está ahí a su bola y no nos da el follón.
Además de pesar mucho menos y de permitir un movimiento muchísimo más libre, una ventaja increíble es que nos permite transportar el ratón en el maletín o en la mochila sin preocuparnos por si el cable se dobla de más o por si coge forma (algo normal en los cables trenzados normales). Da igual como lo metamos, cuando lo vayamos a usar el cable estará en perfectas condiciones.
Synapse y RGB, como siempre bien
Si conocéis la marca conoceréis bien el software Razer Synapse, el encargado de personalizar los periféricos de Razer hasta el más mínimo detalle. Los DPI de sensibilidad, el color de los leds, los macros, la calibración del sensor… Este software lleva años mejorando, si bien aún le queda camino para ser perfecto.
El RGB, llamado Chroma por Razer, es realmente bueno, teniendo 6 modos de iluminación predefinidos con 16,6 millones de colores elegibles y, además, pudiendo hacer efectos únicos con el programa Chroma Studio. De nuevo, en este apartado Razer está a la cabeza.
Conclusiones
Ahora toca lo más importante, si bien no ha quedado clara mi opinión del ratón a lo largo de todo el análisis. En sdefinitiva, y como resumen, puedo decir que el DeathAdder V2 es un ratón con un peso ligerísimo, un tamaño perfecto para manos medias/grandes, unos switches de primer nivel y un sensor imbatible.
El detalle de que su cable de 2,1 metros sea speedflex no hace más que redondear un producto que es, en todos sus aspectos, practicamente perfecto. Y para mí sólo tiene un fallo: el precio.
El principal problema lo tiene Razer con sus propios productos, ya que el DeathAdder Elite cuesta la mitad que el DeathAdder V2, y si bien su precio está justificado por sus componentes de gran calidad, los 80 euros que cuesta el modelo que hoy hemos analizado lo aleja de la gama media y lo lleva directamente a la gama alta. Sin duda es mejor ratón que el resto de sus hermanos, pero también es más caro.