El producto que hoy tenemos entre manos es algo raro de ver y bastante especial para los que nos gusta trastear y probar cosas nuevas. ¿Y por qué decimos esto? Pues porque el Tartarus V2 de Razer es el primer teclado de mano que hemos probado hasta la fecha, por lo que hemos tenido que adaptarnos a algo completamente nuevo para nosotros.
Para comenzar, vamos a explicaros qué es, y ya luego os decimos sus características. El Tartarus V2 es un mini teclado, que se utiliza con tan sólo una mano y que tiene unos pocos botones (más o menos tiene el tamaño y los botones de un tercio de teclado completo), y pretende traer la máxima ergonomía a aquellos jugadores que utilizan mucho las teclas de macros. cómo lo son los jugadores de MMO.
Y ahora que ya hemos explicado, por encima, qué es lo que estamos analizando, vamos a deciros cuáles son sus características técnicas:
Vale, ahora ya sabemos qué es y de qué consta, ahora vamos a hablar de su uso y de sus posibilidades en el día a día de un jugador.
Lo primero que os vamos a decir es que este periférico es para jugones. Si eres jugador ocasional o más casual, no creemos que le vayas a sacar partido, ya que su uso tiene curva de aprendizaje y os llevará un tiempo adaptaros a él, así que si sois de echaros una partida de 30 minutos al PUBG o el Fortnite mejor no os hagáis con él.
En cambio, si pasáis bastante tiempo delante del PC jugando a vuestros juegos preferidos, el Tartarus V2 puede ser uno de los descubrimientos del año. Sus posibilidades empiezan con los 20 botones que tiene (32 si sumamos ruleta, cruceta y demás), todos ellos programables para convertir este periférico en un monstruo de los macros (los jugadores del WOW lo agradecerán).
A través del software de Razer, el Razer Synapse, podemos asignar cada tecla del teclado a nuestro gusto, creando macros infinitos para nuestros juegos. O también podéis convertirlo en un teclado normal. En la parte izquierda de un teclado normal, más concretamente.
¿Y por qué decimos esto? Pues porque los jugadores de MMO son muchos, pero lo jugadores de todos los géneros son más (el todo es siempre más que la parte), y éstos pueden sacarle muchísimo jugo al Tartarus V2.
Nosotros lo que hemos hecho para aprovecharlo al máximo ha sido convertir al periférico en un «WASD» clásico, es decir, lo hemos configurado con los botones que usamos en los juegos de diario (la W es hacia delante, la R es para recargar, la F es para interactuar, etc) y lo hemos utilizado como si de un teclado normal se tratase.
Cómo minipunto para Razer, decir que el botón número 20 hace de botón «espacio» de maravilla, casi tanto como un «espacio» en un teclado normal.
El rendimiento y el uso de Tartarus V2 en esta forma ha sido genial, no sólo porque las teclas son muy agradables al tacto y fiables, sino también porque la mano está en una posición muy cómoda, sin sufrir dolores de muñeca y sin tener que moverla del sitio. Una vez que te acostumbras, utilizar este miniteclado para jugar es una delicia.
El Tartarus V2 desprende calidad en cuanto lo sacas de la caja. La almohadilla donde se resposa la mano y la muñeca es de imitación de la piel, pero tiene un tratamiento que hace que apenas sudes, algo muy importante para el uso que tiene, y es que si fuese de cuero sería imposible usarlo en verano.
Después, lo que apreciamos es que las teclas tienen un tacto muy agradable y que son muy cómodas de usar. En este apartado Razer a decidido apostar por montar los interruptores de membrana mecánica que tan buen resultado le han dado en teclados como el Ornata Chroma, y que consiguen un rendimiento profesional sin llegar a meter tecnología mecánica pura (y de ahí que su precio no se dispare).
El uso de estos switches es fiable y después de varias horas con él se agradece que sean más silenciosos que los mecánicos clásicos. Aún así, el sonido que emiten al ser pulsadas las teclas recuerdan mucho a los interruptores verdes de Razer, los clicky, pero menos escandalosos, cosa que os agradecerán en casa.
Otro punto a destacar es la cruceta, la cual tiene ocho posiciones y funciona de maravilla. El tacto es bueno y la respuesta es casi perfecta. Por compararla con la cruceta más usada a día de hoy, la del Dualshock 4 de PlayStation 4, la del Tartarus V2 es bastante mejor. Mejor respuesta, menos lagueo en las pulsaciones y te coge hasta ocho posiciones de forma nativa, no tienes que estar pulsando dos direcciones a la vez.
Y por último hablar de la ruleta, la cual haría sonrojar a muchos ratones de gama media y alta, ya que funciona muy bien, con un acabado rugoso que hace que no se resbale ni en los momentos de más tensión y nervios.
Si lo que buscas es jugar de la forma más cómoda sin renunciar a usar teclado, el Tartarus V2 es la mejor opción. Posición ergonómica como nunca antes habíamos probado en el mundo del PC, muy fácil de configurar, buena calidad de materiales e infinitas posibilidades de configuración.
Nosotros aconsejamos su uso como complemento, ya que no hace las funciones de un teclado entero, pero puede complementar a un teclado normal de membrana y utilizarlo cada vez que vayáis a jugar, con la calidad de un periférico gaming de gama alta y con una ergonomía insuperable por 79 euros.
Si pasas mucho tiempo jugando, te gusta probar equipos nuevos y la movilidad es importante para ti (llevarlo en un maletín junto al portátil es factible por su tamaño), el Tartarus V2 es tu teclado para gaming.