Si bien hace poco analizamos aquí el Razer Ornata Chroma, un teclado de membrana mecánica de la compañía Razer, ahora toca ponernos con otro dispositivo de la marca americana, el Razer Naga Chroma, un ratón enfocado a los juegos MMO (juegos de rol multijugador masivos y en linea, como el World of Warcraft) y a aquellos usuarios que sacan provecho de las teclas macro, ya sea para jugar o para trabajar.
Las características técnicas de este ratón son:
Vale, y ahora que sabemos lo que pesa, los botones que tiene, los DPI y su tiempo de respuesta, vamos a enfocarnos en las sensaciones tras un mes de uso intensivo.
Lo primero que hay que destacar es su tamaño. El Razer Naga Chroma es un ratón grande, muy cómodo para los que tenemos manos grandes pero que es posible que a los más pequeños de la casa les resulte molesto. Pese a ello, al ser un ratón con un público muy concreto, no podemos decir que sea un inconveniente.
Después de la cuestión del tamaño, lo que más llama la atención de este modelo es su lateral izquierdo, en el que se juntan 12 botones mecánicos que prometen hacer la delicias de los amantes de los juegos MMO. El tacto de estas teclas es muy agradable, y su tamaño es perfecto para que no lleguen a resultar molestas pero que también sean facilmente reconocibles durante las sesiones de juego.
Queremos incidir ahí ya que, en nuestra experiencia, cuando los fabricantes incorporan más de 9 botones macros el reconocer qué tecla es la que estamos pulsando se convierte en una tarea casi imposible, pero en este caso, aun habiendo 12 macros en el lateral, nos hemos sentido cómodos con su uso (eso sí, tras varias horas de adaptación, como siempre).
El sensor láser del Razer Naga Chroma es el pata negra de este tipo de periféricos, con un tiempo de respuesta de 1 milisegundo y hasta 16.000 DPI de sensibilidad. Para ser sinceros, nosotros nunca superamos los 2.500 DPI ya que se nos hace casi imposible controlar el ratón, y nuestro uso ha rondado desde los 800 DPI (para juegos de mucha precisión) hasta los 2.200 DPI (en ámbitos de trabajo, donde usamos una pantalla grande y tenemos que movernos rápido por ella).
Aún así, la sensación de precisión y de comodidad con el ratón ha sido muy satisfactoria, especialmente en juegos.
Este modelo, como todos los modelos «Chroma» de la compañía, tiene la posibilidad de ser personalizado a nuestro gusto en la escala cromática, pudiendo iluminar tanto la ruleta, como los botones del lateral y el símbolo de Razer. Después de jugar un rato con esta opción vimos que, al igual que nos pasaba con el teclado Razer Ornata Chroma, las posibilidades son casi infinitas. Por nuestra parte lo acabamos dejando con el verde característico de la compañía.
En cuanto al cable, es trenzado y mide 2,1 metros, que nos ha parecido más que correcto, ya que nos da la posibilidad de tener tanto la torre como el portátil algo alejados sin problemas de tirones. Además, como ya hemos dicho antes, el cable es trenzado, algo que le da una robustez que agradecemos los usuarios que viajamos mucho y movemos el equipo entero con frecuencia.
El Razer Naga Chroma es, como todos los equipos de Razer, altamente personalizable en cuanto a botones y funciones gracias al software Razer Synapse. Este programa nos permite asignar valores a los 12 botones mecánicos del lateral para convertirlos en todo tipo de combinaciones de teclas (conocido como macros), algo genial para aquellos que jueguen a juegos tales como el «DOTA», «League of Legends» o «World of Warcrafts».
Además, después de estar todo un mes con él hemos descubierto que las teclas macro nos han sido más fáciles e intuitivas de usar en el ratón que en nuestro teclado, ganando unos milisegundos que pueden significar la vida o la muerte en estos juegos tan competitivos.
Como conclusión, el Razer Naga Chroma es un buen ratón. Es grande, cómodo, sobrio de diseño y con un nivel de personalización enorme. El tacto es bueno y su uso en sesiones intensivas nos ha transmitido unas sensaciones muy buenas, sin fatiga ni dolores.
El problema (y no lo vemos un problema real ya que su público objetivo está muy definido) podría ser precisamente su punto fuerte: los 12 botones para macros. ¿Por qué? Pues porque aquellos que no jueguen a MMO o que tan sólo busquen un ratón para trabajar, los botones del lateral se pueden convertir en un incordio ya que sin querer puedes pulsarlos mientras trabajas.
Quitando este punto, los jugadores de MMO y MOBAS que estén dispuestos a pagar los 100 euros que vale tienen ante sí uno de los mejores ratones que a día de hoy pueden encontrar en el mercado.
Este apartado lo hemos agregado al final ya que vemos importante también resaltar que el ratón Naga Chroma lo hemos utilizado junto a una alfombrilla, una herramienta que aconsejamos a todos los usuarios de ordenador ya que casi siempre mejora la experiencia.
En nuestro caso hemos utilizado la Razer Gigantus, una alfombrilla de tela de grandes dimensiones que promete precisión y velocidad para los usuarios según sus diseñadores.
Lo más destacable es su tamaño, ya que son 445 milímetros de largo y de ancho -es cuadrada-, lo que la convierte en una herramienta muy útil a la hora de jugar, donde se realizan grandes movimientos de ratón continuamente. Pero su tamaño, pese a que para nosotros ha sido su gran punto a favor, tiene el inconveniente de que no a todo el mundo le entrará en su escritorio.
Los bordes la alfombrilla van reforzados con un bordado resistente para evitar que con el roce y el paso del tiempo se abra.
Para nosotros el tamaño, el material y la sujeción con la que se adapta a la mesa han sido clave para sentirnos cómodos en todo momento con ella y recomendar su uso, siempre y cuando tengáis sitio en vuestra mesa de trabajo, claro.