
Análisis del ratón Naga Pro, un periférico premium de Razer
- 9 marzo, 2021
- Chema Carvajal Sarabia
La gama alta de ratones está enhorabuena porque en los últimos años la batalla nos está dejando equipos de primer nivel, como lo es el Naga Pro de Razer, un ratón inalámbrico para todo tipo de jugadores
Si primero llegamos con el análisis de los Kaira Pro, ahora es el turno de su acompañante, porque los auriculares no vinieron solos en aquella bonita caja que nos mandó Razer hace ya un mes. Y es que las alegrías llegan de dos en dos, o eso nos quieren vender.
Pasando de las orejas a la mano, el dispositivo que hoy analizamos se llama Naga Pro y es uno de los ratones gamer más tope de gama que existen en el mercado, teniendo como principal baza la polivalencia y la tecnología más puntera.
Y, antes de ponernos en profundidad a analizarlo, vamos con sus características técnicas:
- De 8 a 19 botones Hyperesponse programables de forma independiente
- Pulsadores opto-mecánicos Razer
- 3 placas laterales intercambiables para juegos MMO, Battle Royale o FPS
- Sensor óptico Razer™ Focus+ de 20 000 PPP
- Iluminación Chroma con 16,8 millones de opciones de color personalizables
- Capacidad de rastreo de 650 pulgadas por segundo (IPS), 50G de aceleración
- Conexión inalámbrica por WiFi (HyperSpeed de 2,4 GHz) y Bluetooth (también por cable)
- Cable de carga Razer Speedflex
- Tamaño aproximado: 119 mm x 74,5 mm x 43 mm
- Peso aproximado: 117 gramos sin cable
Vale, ahora ya podemos empezar con la review. Poneos cómodos, que vamos.
Una construcción impecable
Una de las cosas que uno espera cuando saca de la caja un periférico de nivel es que pese, se vea de calidad y que tenga detalles que lo diferencien del resto. Y, la verdad, el Naga Pro cumple con todo eso, incluso con lo de pesado (esto es una broma entre frikis de los ratones, perdónenme).

Con el periférico en la mano, lo que más destaca son sus formas, ya que es muy plano con una gran barriga a la altura de la palma, y tampoco es desdeñable su parte derecha, donde hay un sitio específico para dedo anular y una zona de goma de agarre para el meñique. Sin duda es un diseño diferente pero muy efectivo una vez te adaptas a apoyar los dedos donde corresponde.
Después del factor forma tenemos el peso, donde antes puntualicé que era una broma, porque tenemos ante nosotros un ratón que tiene un peso de 117 gramos, lo cual es realmente ligero para las más de 100 horas de batería que ofrece el Naga Pro y a que en una de sus configuraciones puede llegar a albergar 19 botones. En la mano es un ratón ligero, cierto que no ligerísimo, pero sí ligero para el estándar actual (más exigente que nunca).

Tras todo esto, la calidad de los plásticos y gomas, el sonido inconfundible de los botones optomecánicos de Razer y lo bien que se desliza por la alfombrilla son las características que te dejan claro que el ratón es bueno. Muy bueno.
Uno para todos y todos para uno
Si habéis llegado hasta aquí es porque estáis con la duda de si el Naga Pro se adapta o no a vuestras necesidades. Y aquí está la cuestión: se adapta. Seas el tipo de jugador que seas, si lo que buscas es un ratón este periférico de Razer es para ti porque se adapta al jugador.
De toda la vida el gamer de juegos de tiros buscaba un ratón con un par de botones en el lateral que le pudieran ayudar en el cambio de arma (de la principal a la secundaria, en un nanosegundo). Si era más de Battle Royale lo que quería eran los seis botones, para poder construir, curarte y cambiar de arma en un visto y no visto. Y si era de MMO lo suyo eran los 12 botones programables para llevar todas las magias, curas y demás acciones del clásico enano monje del World of Warcraft.

Y sí, esto que os cuento lo han tenido siempre en mente las marcas, siendo por ello que en el mercado encontrábamos todo tipo de ratones, cada uno para su público objetivo… hasta que llegó el día en el que compañías como Razer pensaron que la idea del siglo era lanzar un modelo que tuviera botones seleccionables en distintas tapas, así pudieron elegir la que más se adaptara a cada momento. Ese día dieron en la diana, y ahora sólo faltaba que lo volvieran a hacer, pero con un ratón inalámbrico de máximo nivel.
Y, como en Razer otra cosa no, pero lanzar periféricos es algo que les gusta, el Naga Pro fue la respuesta a esa necesidad. Switches de máxima calidad, materiales de primer nivel, sensor óptico TOP y, lo mejor, laterales intercambiables de 2, 6 y 12 botones. Este ratón es para todos.
Experiencia en gaming
Pero vamos a lo importante: ¿qué tal se comporta el Naga Pro en plena faena? Muy bien, o tan bien como el mejor de los ratones. Habiendo probado equipos como el Razer Viper, el DeathAdder V2, el Logitech G703 o el G503 os puedo asegurar que a la hora de ponerse al máximo nivel la diferencia es ninguna.
Mi miedo al sacarlo de la caja era que esa polivalencia de la que presume el ratón fuese también un impedimento a la hora de ponerse manos a la obra. Y ahora me doy cuenta que ese miedo era infundado.
Debido a que no soy jugador de Battle Royale ni de MMO, mi análisis se ha centrado, en gran medida, en los juegos de disparos en primera persona, sobre todo Battlefield V y COD Cold War.

En estos dos juegos son bueno (bastante, pero la modestia va primero) y por ello es donde sí puedo comparar en primera persona si un ratón da el tipo o no. Como muchos sabéis, mi ratón de cabecera es el Logitech G703, un inalámbrico muy usado entre profesionales por su ligereza, su sensor y su forma ergonómica, y al cual estoy muy acostumbrado, tanto que ningún ratón que pruebo suele darme mejor feedback que éste.
Pues bien, el Naga Pro, no siendo un ratón exclusivamente pensado para los juegos de disparos, ha dado la cara a un nivel totalmente satisfactorio. Tanto que ahora mismo lo estoy usando en mi día a día sin echar de menos mi G703.
¿El motivo? Pues que se ajusta a la mano sin problema, que el sensor de Razer Focus+ es tan bueno como el Logitech Hero 25 K y que el peso, si bien es superior en unos 20 gramos, da a cambio una autonomía de 100 horas en modo WiFi y de 150 horas en modo Bluetooth… toda una pasada para tan sólo 117 gramos de peso total.

Y para terminar, por si fuera poco, la gente de Razer ha añadido una cable de carga por USB con tecnología Speedflex, lo que hace que usarlo con cable sea toda una gozada. Es más, si os soy sincero, utilizarlo conectado a la torre por cable es tan cómodo que -a veces- se te olvida que tiene modo inalámbrico.
Conclusiones del Naga Pro
Cuando nos llegó el Naga Pro mis expectativas no eran demasiado altas, ya que mi experiencia con estos periféricos todo en uno no había sido muy buena. Por fortuna, este ratón me ha devuelto la fe.
La guerra actual en el sector está haciendo que los estándares no dejen de subir, con materiales ultraligeros, sensores de un nivel casi insuperable y autonomías de varios días. Esto tiene su parte buena y su parte mala (el precio medio de los periféricos de este tipo ha subido una barbaridad en estos años), pero en el lado bueno brillan productos como el Naga Pro.
Para mi este ratón sólo tiene un pero: su precio. Siendo realistas, los 169 euros de precio oficial que tiene el Razer Naga puede echar para atrás a muchísimos compradores. No porque no lo merezca, sino porque muy poca gente se puede gastar casi 200 euros en un ratón.
¿Merece la pena comprarlo? Sí, por supuesto. ¿Deberíais gastar 169 euros en él? Eso ya es cosa vuestra.