Lo primero que hay que decir es que en este mundo, en el de los periféricos, el que no corre vuela, y para poder alcanzar los objetivos hay que reinventarse cada año. Y esto lo han sabido captar bien en Nacon ya que, tras un año de muy buenas ventas de su Revolution Pro Controller, hace unos meses anunciaron el Revolution Pro Controller 2.
El mando es, en esencia, el mismo que lanzaron el pasado año pero con unos cuantos cambios. Estos son:
Lo primero que hay que destacar es que no es inalámbrico. Al igual que su predecesor, el Revolution Pro Controller 2 se conecta a la consola a través de un puerto USB y un grueso cable de 3 metros que promete reducir la latencia frente al mando tradicional. Eso sí, ahora en vez de acabar en una conexión por pines, termina conectándose al mando a través de un puerto Tipo C, algo bien pensado por si perdéis o rompéis el cable original.
¿Y a qué se debe que lleve cable? A que en el mundo de la alta competición el retraso de la señal entre que el jugador pulsa un botón hasta que esa señal llega y se procesa es algo de lo más mimado y que todos los profesionales intentan evitar para ganar en tiempo de respuesta.
La disposición del mando imita la ergonomía de los mandos de Xbox. Esto hace que los jugadores de la consola de Microsoft se sientan más cómodos al jugar en PlayStation 4. Después de muchas horas de pruebas, podemos decir que el pasar de jugar en Xbox One a PS4 se hace mucho más natural y cómodo con el Nacon Revolution Pro 2 comparado con el Dualshock 4.
Otra de las características que hacen único a este mando es que los dos joystick analógicos tienen un rango de movimiento de 46 grados, superior al mando de Sony, lo que consigue trazados más precisos y más rango de movimiento, perfectos para juegos de disparos o de mucho giro de cámara, y que además los dos son personalizables a través de software.
Tampoco hay que olvidar que la cruceta del Nacon Revolution Pro 2 es un paso más allá de lo que Sony nos tiene acostumbrado y que hará las delicias de aquellos jugadores que suelan jugar a juegos de lucha, en los que la cruceta es algo vital a la hora de realizar movimientos y combos.
Lo que hace especial a esta cruceta es su tamaño, sensiblemente más grande que la de Sony y, sobre todo, que posee cuatro u ocho direcciones independientes (personalizable a través del software), por lo que ya no es necesario pulsar dos botones de la cruceta a la vez para alcanzar las ocho posiciones como se había hecho siempre.
Al igual que el mando de Sony, el Nacon Revolution Pro Controller 2 posee los botones de «Opciones» y «Compartir», con el mismo funcionamiento que en el Dualshock 4, y también lleva entrada minijack par auriculares y el panel táctil característico (y que según nuestra experiencia funciona de forma más precisa que el panel del mando de Sony).
Pero lo que hace de verdad especial al Nacon Revolution Pro Controller 2 es la personalización que se le puede hacer. Desde cambiar la sensibilidad de los joystick, a guardar cuatro perfiles diferentes para según que juego, y el poder trastear de muchas más formas gracias al software para PC que Nacon tiene en su página web. Lo único que tienen que hacer los jugadores es bajarse el programa al PC, conectar su mando a través del USB al ordenador y configurar al gusto.
El mando posee en su parte trasera tres posiciones. El «Modo 1», que es sencillamente el modo básico, donde imita al mando de Sony. El «Modo 2», donde los jugadores ya pueden cambiar los perfiles guardados dependiendo de los juegos a los que vayan a jugar. Y el «Modo PC», el que han implementado en esta nueva edición, y que nos permite guardar también 4 perfiles distintos en el mando para jugar a nuestros juegos preferidos en ordenador.
Otro punto a su favor es que el periférico posee cuatro botones de acceso rápido también personalizables en su parte trasera, muy útiles en juegos de conducción y lucha, gracias a su comodidad y posición, pero que en la mayoría de juegos apenas les sacaréis partido (sobre todo porque se suele olvidar que están ahí).
Y, por último, decir que su peso es personalizable gracias a las pesas que trae el mando, para ajustar al gusto el peso de éste colocándolas en los espacios reservados a ellas en las agarraderas derecha e izquierda.
Como resultado final, nuestra experiencia después de más de un mes de uso, es que el Nacon Revolution Pro Controller 2 merece la pena para aquellos jugadores que se quieran zambullir en el mundo eSports o jugadores que, simplemente, quieran dar un salto de calidad en su tiempo de ocio dedicado a la consola.
El mando es robusto, cómodo de coger, personalizable tanto en botones como en pesos (puedes cambiarle el peso gracias a unas pesas que vienen en la caja y que se meten dentro del mando), y lleno de posibilidades para aquellos a los que les gusta trastear.
Lo que te ofrece el Revolution Controller 2 no te lo ofrece ni el Razer Raiju (el otro mando licenciado por Sony que ya analizaremos) ni el Dualshock 4, por lo que es una apuesta segura para aquellos que buscan algo bueno y diferente en el mundo PlayStation.
Cómo veis aquellos que también leyeron el análisis del primer Revolution Pro Controller, el análisis del mando es muy parecido y es que, en conjunto es el mismo mando, con la misma disposición de botones, forma y demás características, y tan sólo cambian algunos detalles que, si bien son menores, mejoran en todo a la edición anterior.