Análisis del bq Aquaris V, un buen smartphone en la gama media
- 16 enero, 2018
- Chema Carvajal Sarabia
Procesador Snapdragon 435, con 3 Gb de RAM y 32 Gb internas, batería de 3100 mAh, acabado en metal y con pantalla HD de 5,2″. Estas son las armas del bq Aquaris V para ganar la batalla por la gama media
Todos sabemos que donde está el negocio y las ventas en el mundo de los smartphones es en la gama media. Ya sea por la parte baja o por la parte alta de esta gama, la zona media es la que se lleva los mayores beneficios gracias a que es la que más vende en el sector móvil.
Y eso bq lo sabe, muy bien además, y es por ello que siempre están enfocados en sacar terminales en esa franja, a ritmo de uno por año en los últimos tiempo, y la jugada les está saliendo redonda. Buenos terminales calidad/precio que consiguen arrasar en las grandes superficies todos los años.
Hoy tenemos entre manos el bq Aquaris V un terminal que, con un precio que ronda los 200 euros, tiene estas características técnicas:
- Procesador: Qualcomm® Snapdragon™ 435 Octa Core hasta 1,4 GHz
- Pantalla: 5.2″ HD 1280×720 LCD IPS (283 ppp)
- Memorias: 3 Gb de RAM y 32 Gb de memoria interna
- Sistema operativo Android 8.0 Nougat
- Cámara trasera: Sony IMX386, 12 MP, Apertura de ƒ/2.0, con flash.
- Cámara delantera: Samsung 8 MP, Apertura de ƒ/2.0, con flash.
- Redes: 2G, 3G y 4G
- Conectividad: Bluetooth 4.2, NFC, WiFi (Dual band – 2,4 Ghz/5 Ghz), MicroUSB y GPS
- Batería: 3.100 mAh (carga Quick charge 3.0)
- Peso y dimensiones: 165 gramos y 148,1 x 73 x 8,4 mm
- Tarjetas: Dual nano-SIM o nano-SIM + MicroSD
Para empezar el análisis tenemos que decir que hemos estado todo un mes con él, y lo hemos utilizado como móvil principal, haciendo tareas tanto de trabajo (mandar correos, búsquedas por internet, grabadora de audio y fotografías) como de ocio (jugando a algunos juegos, consumiendo contenido en Youtube o Twitch y viendo series en Netflix).
Rendimiento del terminal
Acostumbrados a utilizar terminales con la gama 800 y 600 de Snapdragon (que son la alta y la media respectivamente), teníamos curiosidad por saber cómo se iba a comportar el Snapdragon 435 que monta el Aquaris V, y la verdad es que podemos decir que ha estado a la altura de lo que se le presupone a una gama de entrada de procesadores que cuenta con casi todas las tecnologías avanzadas de sus hermanos mayores.
El micro tiene 8 núcleos que llegan hasta los 1,4 Ghz y hacen un buen trabajo en el día a día. Sobre todo en rendimiento y eficiencia (apenas se calienta incluso cuando le estamos exigiendo, pese a ser un 28 nm). Según el sensor de CPU-Z, ni cuando estábamos jugando pasaba el procesador de 40º, algo que está muy bien.
Tan solo algún lagueo entre transiciones de aplicaciones se le podría achacar, y ya sabemos que este tipo de fallos suele ser más por culpa del sistema operativo que por los componentes del móvil.
Y si hablamos de la CPU tenemos que hablar de la GPU, que en este caso es una Adreno™ 505 que llega a los 450 MHz. Siendo sinceros es una gama de entrada, por lo que su trabajo es decente, pero no le pidáis demasiado (sobre todo en juegos). En esto bq ha sido inteligente a la hora de elegir panel y, al montar un simple HD, tanto la CPU como la GPU van bastante más sueltas de lo que irían si hubiesen puesto una pantalla Full HD.
Y como lo mejor para ver rendimiento es poner datos de Benchmarks, aquí os dejamos algunos:
- Antutu: 43.548
- Geekbench 4 (monohilo / multihilo): 656 /2.425
- PCMARK WORK 2.0: 3.698
- 3DMark (ICE STORM UNLIMITED): 9.816
Una pantalla que cumple
Como antes hemos dicho, la pantalla del Aquaris V es HD, osea, tiene una resolución de 720p en un tamaño de 5,2″, lo que se traduce en 283 ppp (píxeles por pulgada). En nuestra experiencia durante este mes, la pantalla ha cumplido su función, ya que se ve bien para la mayoría de usos y su brillo de 520 Nits es suficiente para usar el móvil en exteriores, aún cuando el sol pega fuerte.
Pero, aunque cumpla, el trabajo que hace no es del todo bueno para aquellos que usan el terminal como pantalla multimedia. Si consumes mucho Youtube o mucho Netflix lo más seguro es que no acabes del todo contento en las distancias cortas, ya que a menos de medio metro de los ojos los píxeles se pueden ver si tienes buena vista.
La temperatura de color es correcta, tirando a cálida, y la representación de éstos es mejor que en la mayoría de terminales de su gama.
Eso sí, la elección del panel HD es totalmente entendible y creemos que es un acierto desde el punto de la eficiencia y de la mejora de rendimiento con respecto al procesador que monta el smartphone en este caso.
Una cámara por encima de su gama
De lo mejor que tiene el bq Aquaris V es su cámara trasera, la cual está a la altura de terminales de la gama media alta, no por el sensor Sony que tiene, sino por el buen trabajo que ha hecho bq optimizando la aplicación cámara en su terminal para sacar el máximo rendimiento del sensor.
En exteriores, con una iluminación buena, en las fotografías de grandes paisajes -las más complicadas de sacar debido a sus innumerables detalles y sus contrastes de luminosidad entre zonas- el móvil de bq hace un gran trabajo.
En cuanto a las fotografías en interiores o con baja luminosidad, la calidad obviamente disminuye, pero se mantiene en la media, pero sin llegar a tener la calidad del Aquaris X Pro que analizamos el pasado año, el cual es el terminal de bq hasta la fecha que mejor fotografías hace en ambientes de baja luminosidad. Por fortuna para el Aquaris V, el flash es bastante potente y hace un buen trabajo.
Y si hablamos de la cámara frontal decir que lleva flash, para los amantes de los selfies, y que hace unas fotos correctas para lo que se le puede pedir a un móvil de 200 euros. Además, deforma poco las caras (típico efecto ojo de pez) y esto es importante para aquellos que no pueden vivir sin echarse fotos con la frontal.
Eso sí, pese a que, una vez que la foto va a la galería, las instantaneas de la cámara frontal se ven bastante bien, mientras estamos usando la aplicación cámara los defectos y las imperfecciones faciales se ven muy acentuadas. No sabemos si es cosa de la aplicación o de la pantalla del terminal, pero las manchas o las arrugas se ven resaltadas mientras estamos echando la foto.
Batería correcta, poco más
Cuando recibimos el Aquaris V pensamos que, al montar una batería de 3.100 mAh, un Snapdragon 435 y una pantalla HD, el rendimiento de la batería sería realmente satisfactorio y que el terminal aguantaría más de un día sin problema. Pero tras un mes de uso hemos descubierto que no es así.
La pruebas, hechas durante varias veces en este tiempo, arrojan que el móvil tiene una duración de batería de unas 28 horas desde que lo cargamos al 100 % y lo dejamos descargarse al 5 %, con unas 5 h justas de pantalla encendida. Los datos variaban los días que jugábamos más, en los cuales llegaba a las 4 h y poco.
Siendo honestos, este rendimiento no es malo, ni mucho menos, pero esperábamos más de un terminal tan eficiente, con un procesador de bajo consumo, con una patalla HD y con una batería tan generosa. Pero es cierto que al gran porcentaje de los usuarios esta autonomía le bastará en su día a día.
Además, el Aquaris V posee carga rápida Quick Charge 3.0, y cargarlo no supone mucho tiempo, llegando a llenar la batería en apenas hora y 20 minutos. Lo que es todo un punto diferenciador para un equipo de gama media, ya que no es lo habitual.
Conclusiones
Nuestro veredicto es que el bq Aquaris V es un buen terminal en la franja de los 200 euros. Es potente para un uso no muy exigente, es eficiente, se ve bonito con su acabado metálico (aunque resbala un poco), dura la batería todo un día, hace buenas fotos y goza de Android Oreo (8.0). Esto es lo que el gran porcentaje de los usuarios pide, así que está claro que bq sabe darle al público lo que quiere.
En su contra tiene pocas cosas, ya que la pantalla pese a no ser Full HD hace un buen trabajo, y la batería pese a no llegar a las 7 h de pantalla encendida tampoco tiene una mala autonomía. Así que, estos detalles que nos han gustado menos, tampoco son lastres para el terminal, sino detalles a mejorar. El único punto negativo que le hemos visto es el lector de huellas, el cual falla bastante y tarda en reconocer la huella.
Para acabar, en nuestra opinión, si estáis buscando un smartphone en la franja de los 200 euros, el Aquaris V puede ser una buena opción, siempre y cuando estés buscando un terminal equilibrado y sobrio.