Análisis del MSI GE73 Raider, un portátil gamer para los amantes del RGB
- 11 diciembre, 2018
- Chema Carvajal Sarabia
Un i7 de octava generación, una GTX 1070, 16 GB de RAM, un SSD de 256 GB y una pantalla Full HD de 120 Hz. Los componentes del MSI GE73 Raider son para rendir al más alto nivel, con el detalle de que tiene una de las mejores iluminaciones RGB del mercado
Tenemos que aceptarlo, ya no nos vale con un ordenador que funcione de maravilla y que nos tire más imágenes de las que podemos apreciar, lo que nos gusta ahora es un equipo que podamos personalizar con luces RGB. El ordenador no tiene que mover sólo el «Battlefield V» a 100 FPS, sino que también tiene que iluminarte la habitación con el ciclo «rainbow» de las teclas y la tapa. Sí, estoy de broma, pero tampoco me alejo mucho de la realidad, y como ejemplo tenemos el portátil que hoy analizamos: el MSI GE73 Raider.
Este equipo, lanzado durante este año por MSI, trae una de las configuraciones más interesantes del mercado, además de uno de los mejores sistemas RGB que hemos visto nunca, así que para empezar el análisis comenzamos con las características técnicas del GE73 Raider:
- Procesador: i7-8750H (hasta 4,1 Ghz 6 núcleos / 12 hilos)
- Memoria RAM: 16 Gb DDR4 a 2.400 Mhz
- Tarjeta gráfica: GTX 1070 de 8 GB
- Pantalla: 17.3″ pulgadas Full HD con tecnología LED y a 120 hz de tasa de refresco
- Almacenamiento: 256 Gb SSD NVMe más 1 Tb HDD a 7.200 RPP
- Peso: 2.8 Kg
- Sonido: Nahimic, cuatro altavoces
- Sistema Operativo: FreeDos (utilizamos Windows 10 para el análisis)
- Precio: 1.699 euros
Después de pasar mucho menos tiempo con él del que nos hubiese gustado (temas de MSI y su apretada agenda de eventos y presentaciones), os traemos las impresiones del MSI GE73 Raider, un equipo preparado para colmar hasta las necesidades del usuario más exigente. Sobra decir que en este tiempo lo hemos utilizado como ordenador personal y centro gaming, así que vamos allá con el análisis.
Equipado para la guerra y para aguantar en las trincheras
Vamos a ser sinceros, todos cuando miramos ordenadores para comprarnos uno nos fijamos en dos cosas clave: el procesador y la tarjeta gráfica. Una vez que encontramos un equipo que aprueba nuestro filtro en ambas categorías, ya vemos la RAM, los discos duros que lleva, la pantalla, etc. Pues bien, el MSI GE73 llega de casa con todos lo componentes necesarios para pasar cualquier filtro, o casi cualquiera.
Empezamos hablando de su procesador, que es un i7-8750H de 6 núcleos y 12 hilos que llega a alcanzar velocidades de 4,1 GHz. Vamos, un monstruo y lo más potente que encontramos en Intel para el mercado móvil. En cuanto a la gráfica la elegida es una GTX 1070 de 8 GB, sin recortar, ya que el modelo de Nvidia viene con todo su chip intacto.
En cuanto al resto de componentes en MSI le han puesto 16 GB de RAM DDR4 a 2.400 MHz -en un slot, por lo que pueden ampliarse-, un SDD NMVe de 256 GB y un HDD de 1 TB a 7.200 RPM, un panel Full HD a 120 HZ y un montón de LEDs RGB.
¿Y todo en qué se traduce? En potencia por todos los costados. Tanto en tareas que demandan mucha potencia de cálculo (como el renderizado en Premiere) como en cuestiones puramente gráficas (como el diseño gráfico o temas 3D). En ningún momento hemos notado ralentizaciones ni lagueos típicos de cuando el equipo se ve sobrepasado. En cuanto a trabajo profesional el MSI GE73 va sobrado, tanto que no he echado de menos mi torre estos días.
El portátil va equipado para la guerra y para aguantarla bien durante bastantes años, gracias a que en cada apartado tiene potencia de sobra para hoy y los siguientes años. Hay que decir que no es barato, pero en el mundo móvil si no quieres quedar obsoleto rápido toca pagar.
Rendimiento gaming apto para eSports
No me matéis, ya sé que los jugadores verdaderos dicen competir con paneles de 240 HZ sin bajones de FPS y con todo el Bajo, pero hay que ser sinceros, se puede competir a menos hercios y se puede disfrutar los juegos y aún así competir.
La principal baza de este portátil es su combo GTX 1070 más el panel de 120 HZ Full HD, ya que en casi todos los juegos la gráfica puede mover más de 100 FPS a esa resolución sin problema, por lo que cualquier profesional se verá cómodo durante las partidas (en mi caso a diario juego en un panel de 165 HZ y la verdad es que el proceso de adaptación fue rapidísimo).
Pero, como todo se entiende mejor si lo vemos en un gráfico, aquí os dejo las pruebas de rendimiento que nos ha dado el portátil en tres de los principales juegos multijugador del momento que son «Battlefield V», «PUBG» y «Overwatch»:
Min. FPS | Max. FPS | Media | Temperatura | Gráficos | |
Overwatch | 120 | 160 | 140 | GPU: 82º
CPU: 81º |
Ultra |
PUBG | 65 | 82 | 73 | GPU: 80º
CPU: 80º |
Ultra |
Battlefield V |
68 | 80 | 75 | GPU: 81º
CPU: 89º |
Ultra |
Como vemos, en todos los juegos los mínimos que nos daba eran superiores a 60 FPS, por lo que son números óptimos para cualquier jugador, por muy exigente que sea. Está claro que la elección de un panel FULL HD más la potente GTX 1070 da el resultado que querían en MSI.
Además, y como ahora desarrollaré, me ha sorprendido mucho la gestión de la temperatura, siendo el mejor equipo que ha pasado por Tribeca Review hasta la fecha en este aspecto. Sin duda, a nivel de gaming, el MSI GE73 es un monstruo que puede dar caña al máximo nivel varios años más sin ningún problema.
Temperaturas y teclado, las grandes sorpresas
Hay dos puntos muy olvidados en los portátiles, y sí, son las que rezan en el titular: las temperaturas y el teclado. Estos dos apartados suelen ser cosa secundaria para muchos montadores, pero no para MSI y su GE73, ya que ha estado a la altura de lo que deberíamos pedirle a un equipo de esta gama y precio.
Empezamos hablando de las temperaturas, ya que en cuanto saqué de la caja el portátil vi que el equipo venía preparado para el calor de los altos hornos que tenemos en algunas regiones de España (sobre todo los que jugamos en habitaciones situadas al sur de la península). El MSI GE73 lleva una configuración de doble ventilador que gestiona de forma independiente la CPU y la GPU, para así no retroalimentarse.
Pero esto no acaba aquí, que no se han molestado en poner tan sólo dos rejillas de aluminio en la parte trasera para disipar, sino que han aprovechado para utilizar los laterales (hasta ahora desaprovechados) para meter también más planchas metálicas, teniendo ahora más superficie de disipación. Y, ¿esto funciona? Sí, y bastante bien.
En nuestras pruebas, en mitad de la batalla, hemos visto como la gráfica se mantenía en unos buenos valores de overclock, alcanzado una media de 1.800 MHz, por lo que se pone a la altura de algunas GTX 1070 de sobremesa, algo impensable hace años. Y, ¿cómo es que sube tanto? Pues porque va lo suficientemente fresca como para no tener problemas de voltaje, estando de media en los 80º en casi todo momento.
Y esto no acaba aquí, ya que el micro que lleva, el i7-8750H, no es que sea ni muy fresco ni muy eficiente, y si bien en otros equipos que hemos analizado veíamos como el calor le obligaba a bajar hasta los 3 GHz para mantener a raya la temperatura, con el MSI hemos comprobado que la media en juegos era de 3,2 y 3,3 GHz, y con temperaturas de 80 grados. Tan sólo el «Battlefield V» ponía a caldo el micro, consiguiendo que llegara a los 89º, pero es algo testimonial, ya que es este juego en particular hace sufrir incluso a los RyZen de muchos más núcleos e hilos.
Sin duda, la decisión de añadir más disipación y aprovechar los laterales ha sido de las más inteligentes y efectivas llevadas a cabo en este sector.
Y, en cuanto al teclado, como es natural en MSI, la compañía que se ha encargado de él es SteelSeries, un clásico dentro de este mundo y un fabricante reputado. Si bien no estamos ante la precisión y el tacto de un mecánico, ya que la tecnología elegida es la del switch de membrana, se siente agradable al tacto y no notamos fallo durante su uso. Su diseño short range (ángulo corto) hace que tengamos menos feedback en la presión, pero cuando te acostumbras se gana algo de rapidez en la escritura.
Conexiones y RGB para alumbrar el árbol de navidad
Ahora llegamos al punto que, si bien a todos se nos suele olvidar, no deja de ser bastante importante, ya que no será la primera ni la última vez que vayáis a conectar un USB o buscar un puerto en concreto y veáis que vuestro equipo o no tiene o no le queda ningún hueco libre.
A nivel de puertos tenemos: tres entradas USB 3.1, una entrada Tipo-C, una salida HDMI 2.0, una salida mini Display Port, una entrada RJ45, un lector de tarjetas SD y dos Minijack para altavoz y micrófono. Por poner una pega hubiésemos preferido cuatro entradas USB, pero en general el equipo está bien servido de conexiones.
En nuestro uso diario la verdad es que no hemos echado en falta nada, así que en este apartado MSI ha cubierto bien las necesidades del usuario medio.
Y, para terminar, he dejado lo mejor: su iluminación RGB. El equipo tiene LEDs para aburrir, con dos tiras en la tapa, todo el teclado y, además, en los USB 3.1. Vamos, una barbaridad que es muy bonita a la vista. Por supuesto, desde el software que encontramos en la web oficial de MSI (aquí el link) podemos personalizar al gusto el ordenador y dejarlo de un millón de maneras. El cuidado en este aspecto sobrepasa todo lo que he visto hasta ahora.
Conclusión
Bueno, ya hemos llegado a la parte en la que toca decir qué nos ha parecido el equipo en su conjunto, cogiendo una visión completa del producto después de analizarlo por partes. Pues bien, el MSI GE73 me ha gustado mucho, incluso más de lo que en un principio pensaba. Es muy potente (en CPU y GPU va sobrado), su construcción es bonita (y llamativa), tiene RGB por un tubo y gestiona genial la temperatura (algo clave en muchos lugares calurosos), así que todo esto nos da un producto prácticamente perfecto.
No me quiero olvidar ni del sonido, el cual va a cargo de la empresa Nahimic y que con los cuatro altavoces que lleva el equipo suena bastante bien, incluso para escuchar música o echarse una partida sin auriculares; ni del peso, ya que me sorprende que no sobrepase los 2,5 Kg con la cantidad de cobre y disipadores que tiene.
Sú unico defecto, en mi opinión, es el panel. Ya que no es IPS (es TN), ni lleva tecnología de sincronización tipo G-Sync o FreeSync (aunque al llevar un gráfica de Nvidia esta última nos daría igual). Así que conseguir no tener tearing es complicado sin recurrir al V-Sync básico de los juegos, que mete input lag y que no es lo mejor en competitivo, o a programas externos que no siempre funciona.
En conjunto, y siendo conscientes de que el MSI GE73 Raider cuesta unos 1.600 euros, el portátil de la compañía taiwanesa es un equipo totalmente recomendado si lo que buscas es alto rendimiento móvil y mucho RGB.