Análisis del HP OMEN X, el sobremesa gaming más potente de la compañía
- 13 noviembre, 2017
- Chema Carvajal Sarabia
i7 6700K, 32 Gb de RAM DDR4, GTX 1080, SSD de 512 GB y un HDD de 3 Tb. Estas son las armas con las que el OMEN X de HP quiere triunfar en el sector gaming de sobremesa
Hace ya un tiempo que la compañía norteamericana HP dejó claro que iba a por el mercado gaming, un sector en auge que en los últimos años se le estaba escapando, algo que no podían permitirse durante más tiempo.
Para entrar en este mundo tan complejo y tan lleno de potenciales compradores (este sector lleva años creciendo), Hewlett-Packard no dudó en montar una nueva marca entorno a ellos pero que estuviera algo desligada del concepto tradicional de HP, que siempre ha sido de ordenadores de empresa u ofimática.
De esa idea de crear algo nuevo surgió OMEN, y desde su creación no hemos dejado de ver equipos de altas prestaciones salir bajo el sello «OMEN by HP», desde portátiles a torres, pasando por monitores.
Y de ahí, de ese movimiento empresarial, sale el equipo que vamos a analizar hoy, el OMEN X, un equipo de sobremesa que promete hacer las delicias de los jugadores. Estas son sus características:
- Procesador: i7 6700 K (hasta 4,2 Ghz 4 núcleos / 8 hilos)
- Memoria RAM: 32 Gb DDR4 a 2.400 Mhz
- Tarjeta gráfica: GTX 1080 8 Gb
- Almacenamiento: 512 Gb SSD NVMe más 3 Tb HDD a 7.200 RPP
- Peso: 20 Kg
- Sistema Operativo: Windows 10 Home
- Precio: 3.900 euros
Nosotros hemos tenido el equipo más de un mes y durante ese tiempo hemos jugado, trabajado, montado y procrastinado a muchos niveles, y estas son nuestras impresiones con el poderoso cubo de HP.
Estética
Lo primero que tenemos que decir es que a nivel práctico la torre es difícil de colocar en alguna oficina. Y esto se debe a dos cosas: su peso -sobrepasa los 20 kilos- y su tamaño -su forma romboidal es complicada de encajar si tienes poco espacio-. Pese a ello el diseño de la caja es muy bonito, quedando de maravilla y convirtiendo el set up de trabajo en un lugar diferente y atractivo.
Además, todos los bordes frontales del chasis se iluminan en el rojo corporativo de la marca OMEN, dándole así un toque aún más distinguido.
Trabajo y uso diario
Nuestra experiencia con el OMEN X en cuanto a su uso diario tanto para trabajar como para jugar ha sido increíble. El ordenador es realmente potente y no ha flaqueado en ninguna de las tareas que le hemos puesto ante sí. La potencia y la fluidez son un sello inconfundible en este equipo.
Tanto con Adobe Premiere, como con Photoshop, el ordenador se encuentra dentro de los equipos más potentes que hemos utilizado con estas herramientas, respondiendo al instante y pudiendo renderizar sin problemas todo tipo de vídeos mientras seguíamos trabajando en segundo plano, por lo que es ideal para profesionales del mundo audiovisual ya que os permite llevar varias tareas a la vez, por muy pesadas que sean.
En juego -pese a que luego lo desarrollaremos en otro apartado más en profundidad- ha estado a la altura de lo que se presupone que debe de ser un ordenador gaming de las más altas prestaciones.
Hay que destacar en este apartado su configuración de almacenamiento, y es que la elección de un SSD de 512 Gb en el que viene instalado el OS (Windows 10 en este caso) y donde se le deben instalar los programas que vayamos a usar a diario -como paquete Office o Premiere, y algún que otro juego- junto a un disco HDD de 3 Tb, nos ha parecido todo un acierto.
Además de la configuración que trae de casa, el OMEN X tiene 3 bahías libres para poder añadir más almacenamiento al equipo, pudiendo elegir al gusto el tipo de disco duro y su capacidad de una forma muy cómoda y accesible desde fuera.
En cuanto a sus conexiones, las que utilizamos a diario y para trabajar, el equipo trae: dos puertos Jacks -uno de audio y otro de micrófono-, dos UBS 3.0, y dos USB tipo C, además de un lector de tarjetas SD-. Eso en el frontal, o lo que es lo mismo, en la parte más accesible, ya que por detrás se encuentran las entradas de la placa base donde se encuentran todos los demás puertos USB, Tipo C, HDMI, Display Port 1.2 y demás entradas de audio.
Rendimiento en juegos
Una vez que hemos repasado su funcionalidad, vamos a centrarnos en su comportamiento en juegos, en el que los datos no mienten y pueden ayudaros a haceros una idea de lo que el OMEN X es capaz de hacer.
El equipo lo hemos probado con cuatro juegos diferentes: «Overwatch», «Battlefield 1», «Total War Warhammer 2» y «The Witcher 3».
Os dejamos un gráfico con los datos que hemos recopilado con estos títulos en un panel 1440p (2,5K):
Min. FPS | Max. FPS | Media | Temperatura | Gráficos | |
Overwatch | 82 | 109 | 92 | GPU: 86º
CPU: 95º |
Épico |
Total War Warhammer 2 | 60 | 85 | 70 |
GPU: 85º CPU: 100º |
Ultra |
Battlefield 1 | 85 | 110 | 94 | GPU: 90º
CPU: 99º |
Ultra |
The Witcher 3 | 70 | 95 | 82 | GPU: 86º
CPU: 95º |
Ultra |
Como se puede comprobar, los datos que arrojan las pruebas hechas con el OMEN X son dignas de un PC tope de gama, siendo el ordenador más potente que hemos probado hasta la fecha en Tribeca Review.
Las conclusiones que hemos sacado con las mediciones es que el OMEN X da la talla con juegos muy exigentes gráficamente (como «The Witcher 3»), tanto con títulos muy demandantes de CPU (como «Total War Warhammer»), como incluso con entregas que son muy exigentes tanto a nivel de CPU como de GPU (como el «Battlefield 1»).
Tan sólo podemos poner un pero, y es respecto a las temperaturas que llega a alcanzar el microprocesador cuando se pone al máximo de carga, consiguiendo los 100 grados centígrados. Tope que tiene definido de fábrica, ya que cuando nos llegaba a esas temperaturas, automáticamente bajaba el voltaje para no quemarse. Pero esto lo dejamos para el siguiente punto.
El OMEN X tiene un problema de temperatura
Cuando abrimos por primera vez la torre vimos que por dentro era muy espaciosa y pensamos que eso haría que la torre fuese fresca y bien aireada. Pero después de usarla y medir temperaturas vimos que no era así.
Primero hablemos de su principal problema: La falta de ventiladores metiendo o sacando aire. Éstos son importantes en cualquier torre ya que ayudan a que haya flujo de aire y que el aire caliente que se genera dentro del habitáculo se vaya renovando con aire fresco de fuera. En nuestro equipo tan sólo había un ventilador de 120 mm metiendo aire y éste se veía desbordado con tanto calor.
Segundo, la refrigeración por agua que monta el i7 6700K que, en principio, debería mantener fresco el chip. Pues bien, después de jugar más de una hora a juegos modernos y potentes como «Battlefield 1» o «Total War Warhammer 2» vemos como se sube a 99 y 100 grados, algo muy alejado del ideal (que no debería pasar los 80 grados). Esto se debe a que al montar tan sólo un radiador de 120 mm como refrigerador es quedarse corto, y es que tendrían que haber metido un 140 mm o dos radiadores de 120 mm, siendo ésta última la opción preferida en estos casos.
Y tercero, la gráfica GTX 1080 que monta el OMEN X es una Founders Edition, que son los modelos básicos de la gráfica y que tan solo llevan un ventilador, algo insuficiente en gráficas tan potentes como son las 1080 de Nvidia. Esto hace que el pobre trabajo que hace ese solitario ventilador, unido a que la caja apenas evacua el calor interno de la torre, no consiga disipar bien y que la gráfica llegue a alcanzar unos indeseables 86 grados de máxima jugando.
En este apartado creemos que HP debe aprender de sus errores y mejorar, sustancialmente, la refrigeración de sus futuros equipos si quieren convencer a los exigentes gamers de que sus productos están a la altura en todas las facetas -ya que es obvio que en potencia el equipo anda sobrado-.
Conclusiones
En resumen, y en base a lo que hemos probado durante más de un mes de mucho uso, el OMEN X es un monstruo de la naturaleza, siendo capaz de realizar hasta las tareas más pesadas o capaz de mover los juegos más modernos y exigentes. En definitiva, es un ordenador gaming con todas las letras que satisfacerá incluso a los más exigentes.
El único pero que le hemos visto, el de la temperatura, es un inconveniente salvable, ya que en principio los usuarios pueden, por poco dinero, añadir ventiladores -hasta 3 más caben- para minimizar sustancialmente los problemas del calor, y seguramente se pueden bajar en varios grados las temperaturas máximas alcanzadas.
Quitando esto, el OMEN X es perfecto para aquellos profesionales y gamers que quieran hacerse con un equipo muy potente y atractivo a la vista.