Dentro del sector de los equipos de música todo en uno, Bowers & Wilkins siempre ha tenido una posición dominante junto a la compañía norteamericana Bose. Pese a que durante años han ido relanzando sus modelos más icónicos, como los Zeppelin o los SoundLink, adaptándolos a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías (sobre todo tecnologías inalámbricas), sus estándares de calidad y su cuidado por el detalle han mantenido en lo más alto a sus productos.
Hoy el equipo que nos ocupa es el Zeppelin Wireless, una revisión de 2015 del Zeppelin Air, un mítico dentro del sector del audio, que durante años ha ganado premios en todo el mundo por su calidad de audio y por su diseño. Ahora Bowers & Wilkins ha querido lavarle la cara deshaciéndose del conector por pines de Apple y dejando un sobrio y compacto diseño, limpio y sin ninguna protuberancia.
Para los que van buscando las cifras, estas son sus características:
Ahora que ya sabemos los números de la hoja técnica vamos a ver en que se traducen, ya que este tipo de equipos tienen muchos usos gracias a su versatilidad tanto en conexiones como en desplazamientos.
Lo primero. El Zeppelin Wireless mide 66 cm de largo y pesa 6,5 kg , es decir, entra en casi cualquier lugar y es cómodo de transportar. Durante nuestro uso, el equipo de B&W ha ido cambiando de posición por toda la casa. Desde el salón, debajo de la televisión, a la terraza, encima de la mesa, pasando por la cocina, mientras cocinábamos.
La peana, plana y muy estable, junto al peso y el tamaño hacen del Zeppelin un equipo de música totalmente transportable y llevarlo de un lugar a otro por la casa no resulta molesto (siempre y cuando tengas un enchufe cerca donde conectarlo). Esto es un punto a favor para los que pasan mucho tiempo en su casa yendo de una habitación a otra.
Lo segundo. La potencia es de 150 w, nada mal para tratarse de un equipo de pequeñas dimensiones, y nos permite llenar de audio salas grandes sin necesidad de subir al máximo el volumen del equipo. Nosotros lo teníamos casi todo el tiempo en una sala de 65 metros cuadrados y al 70 por ciento de volumen era más que suficiente.
Una cosa respecto al volumen y a su potencia es que incluso al 100 por cien del volumen el Zeppelin no distorsiona la música. No al menos de forma apreciable y os asegura poder organizar una fiesta con tan sólo un equipo de música.
Tercer punto. La conectividad es casi insuperable en este edición del Zeppelin Wireless. Sus opciones WiFi, Bluetooth, cable jack, ethernet o USB, os aseguran poder conectarlo con cualquier aparato de música que tengáis por casa.
Nosotros, después de muchas pruebas, podemos decir que la mejor forma de conectarlo es a través de la opción WiFi o del USB, ya que por Bluetooth se nota una leve pérdida de calidad y a través del Jack el DAC (el convertidor de la señal digital en analógica) no entra en funcionamiento y se nota en la calidad.
Y, por último, cuarto punto. La calidad del audio de este equipo es sobresaliente. No podemos olvidar que estamos hablando de un equipo todo en uno, donde en 66 cm se concentran dos salidas de agudos, dos de medios y un bajo. Esto, que es un impedimento a la hora de disfrutar de un verdadero y diferenciado estéreo donde apreciar claramente el canal izquierdo y derecho, se olvida en cuanto ponemos una canción y le damos volumen al equipo.
El sonido es claro, brillante y vivo. No satura en ningún canal ni frecuencia. Las notas son claras y vívidas y el audio está bien balanceado. No es posible apreciar las típicas luchas de protagonismo entre las altas y las bajas frecuencias durante la reproducción.
El equipo lo hemos probado con todo tipo de música, sobresaliendo en la clásica y en los estilos norteamericanos de Blues y Jazz. Pero incluso con música más movida, donde los bajos son predominantes, conseguía dar una respuesta notable.
También los hemos usado como barra de sonido con la televisión, haciendo un trabajo excelente. Las películas ganaban enteros gracias, sobre todo, a su profundo bajo (en cine el uso de las frecuencias bajas es un recurso muy utilizado para transmitir sensaciones y que con los altavoces de las televisiones se pierde).
Como resumen, y según nuestra experiencia, el Zeppelin Wireless es un equipo de música versátil, compacto, transportable y que ofrece una calidad de sonido insuperable dentro de su sector. Si os gusta la música, y la calidad de ésta es para vosotros primordial -y además no tenéis mucho hueco en casa para grandes equipos de música- el Zeppelin de Bowers & Wilkins es la opción ideal. Si tenéis 600 euros de sobra en la cuenta bancaria, claro.