Análisis del HP OMEN X 35″, un monitor curvo pensado para el gaming
- 4 julio, 2018
- Chema Carvajal Sarabia
El HP OMEN X 35″ es un enorme monitor curvo ultrapanorámico con una resolución de 3440 x 1440 p a 100 Hz y con tecnología G-Sync, perfecto para gaming y para el trabajo multitarea
HP está convencida de que tiene un hueco en el sector gaming y todas sus acciones van enfocadas a ello. La gama de alto rendimiento OMEN, que lanzaron hace no mucho, comienza a ser sinónimo de calidad y durabilidad, así que parece que van por el buen camino. Y, la verdad, tras analizar el HP OMEN X 35″ podemos asegurar que están mejorando adecuadamente.
Hace no mucho os traíamos el análisis del HP OMEN 32″, que era un buen paso intermedio entre el trabajo de oficina y el ocio electrónico, pues bien, ahora con el HP OMEN X 35″ se han inclinado claramente por el gaming pero sin olvidar sus orígenes. Vamos a explicarlo.
Pero, como siempre, empezamos poniendo sus características técnicas:
- Tamaño de la pantalla: 35 pulgadas (diagonal de 88,9 cm)
- Tecnología del panel: VA+ con retroiluminación LED
- Resolución: 3440 x 1440p (2,5K ultrapanorámico)
- Refresco de la pantalla: 100 Hz y con tecnología G-Sync
- Ratio: Ultrapanorámico curvo (21:9)
- Tiempo de respuesta: 4 ms (de gris a gris)
- Entradas: 1 HDMI 1.4 y 1 DisplayPort 1.2
- Precio oficial: 899 euros
Vamos ahora con lo que nos ha parecido durante todo el mes que lo hemos estado utilizando, tanto para jugar, como para trabajar e, incluso, para procrastinar (algo que nos encanta). ¡Empezamos!
Un pantalla a la altura de todo
Cuando analizamos a su hermano «pequeño» (si es que se le puede llamar pequeño a un monitor de 32″) hablábamos de que podía ser que no llegase a destacar como monitor gaming, ya que se notaba que era una pantalla de la gama Pavilion de HP reformada para dar un poco más de rendimiento y conseguir buenos números en gaming. Pero, ahora con el HP OMEN X 35″ vemos que este monitor ya no es un parche, sino que es un producto creado desde cero para los jugadores.
Con 35 pulgadas de diagonal, y con un ratio ultrapanorámico, meterlo en una mesa de oficina es muy difícil, tanto que en mi caso me tapaba los altavoces de mesa que tengo, pero tampoco era mayor problema y supe solventarlo. A cambio, el espacio de trabajo es realmente enorme.
Para que os hagáis una idea, podía tener tres pestañas de Chrome abiertas y desplegadas siendo totalmente funcionales. O también tener una página de Word, un Excel y el navegador para cuando tenía que estar haciendo facturas u otras labores. El tiempo que me ahorraba y lo intuitivo que se vuelve trabajar así (una vez que te adaptas) es de las mejores experiencias que he tenido como trabajador en estos años de analista.
En cuanto al juego, uno de los hándicaps que han tenido las pantallas ultrapanorámicas durante años ha sido la compatibilidad con los títulos, lo cuales solían mostrar franjas negras a los lados para respetar el ratio 16:9, pero desde hace un tiempo prácticamente todos los juegos Triple A y muchos indies ya aceptan el formato 21:9, que consigue aprovechar toda la pantalla. Algo que es uns gozada cuando te acostumbras. Pero luego entramos en más profundidad a hablar de esto.
Sin duda, en términos generales, lo grande del panel con su ratio nos ha sido siempre una ventaja, y casi nunca un inconveniente, algo que era nuestro mayor miedo al tratarse de un monitor tan especial (por formato y tamaño).
Tecnología y tipo de panel
Lo que hace a un equipo estar preparado o no para el gaming más exigente es, sin duda, la tecnología que incorpora en los componentes, así que vamos a ver qué monta este HP OMEN X 35″ para saber si lo podemos considerar de verdad un producto para los más jugones o tan sólo otro monitor de oficina disfrazado.
Lo primero que voy a destacar es que en panel es VA, es decir, una tecnología distinta al IPS y al TN, las dos pantallas más usadas en el sector. Pero, ¿qué tiene este panel tan poco usado de especial? Pues un contraste de gran nivel y unos muy buenos negros. En este aspecto, es el panel más parecido al OLED sin llegar a ser visualmente tan espectacular, y a cambio siendo más duradero y seguro (los OLED se pueden quemar si mantenemos una imagen fija mucho rato, por ejemplo).
Hace unos años montar un panel VA era imposible si se quería usar como monitor de gaming, porque los tiempos de respuesta eran muy altos, pero gracias a la investigación eso ya se solucionó, y ahora están al nivel de los paneles IPS. El HP OMEN X 35″ tiene un tiempo de respuesta de 4 milisegundos de gris a gris, que se traduce en unos 7 ms si es de negro a negro, por lo que está en la media de estos equipos. Suficientemente rápido para jugar, sin problemas, tan sólo los jugadores de eSports pondrían alguna pega.
Además de estos aspectos, el equipo goza de la tecnología de sincronización vertical de Nvidia, llamada G-Sync, por lo que los jugadores que monten una tarjeta gráfica de Nvidia podrán aprovechar una de las características más atractivas del producto, y además tiene una tasa de refresco de 100 Hz, con lo que se consigue un combo muy interesante ahí, cuando unimos el G-Sync con los 100 Hz, ya que nos obliga a meter a este monitor, en cuanto a concepto, como equipo para gaming.
Comportamiento en juegos
Si hemos llegado hasta aquí, o si es que seguís leyendo, es porque queréis saber cómo funciona el HP OMEN X 35″ cuando lo ponemos a prueba en el campo de batalla, ya que si alguno se gasta los 800 euros largos que vale no para trabajar con ofimática exclusivamente, está claro.
Pues bien, para nuestras pruebas hemos jugado a juegos como «Battlefield 1», «Overwatch», «PUBG» o «For Honor», y todos ellos han soportado la resolución ultrapanorámica, cosa que es una gran noticia para todos.
Lo que más nos ha gustado ha sido, sin duda, la inmersión que se consigue con este panel. Las 35 pulgadas, junto a que sea ultrapanorámico y curvo hacen que jugar sea una experiencia increíble, muy alejado de lo que sentimos con los monitores tradicionales, por muy buenos que sean. De primeras es un impacto increíble, y que a mí me han encantado. Eso sí, esa inmersión que al principio fascina se pasa a la semana de usarlo, y ya apenas te das cuenta.
Otra de las cosas que hay que explicar es que, si bien tenemos más campo de visión por su ratio y por su resolución, comparado con oros monitores, el ojo humano cuando está concentrado hace efecto túnel, y tan sólo vemos una pequeña parte del panel, siendo casi siempre lo que se encuentras en el centro de la pantalla. Por lo que no se llega a sacar provecho de ésta casi nunca, pese a que sí que se cubre más espacio visual si nos lo proponemos.
En nuestro caso, para las pruebas hemos utilizado una GTX 1080 Ti que ha sabido sacarle el jugo al panel, y hemos tenido que limitar en muchos juegos los FPS porque nos íbamos por encima de los 100 Hz de la pantalla, y nos creaba un molesto tearing. Y decimos esto porque, sin una gráfica tan potente, sería dificil comprobar el trabajo del G-Sync.
Yéndonos a los números, el monitor se muestra sólido en cuanto a sincronización vertical entre los 50 y los 98 Hz, en los cuales nosotros no hemos notado ninguna desincronización, más allá de que bajar 40 imágenes por segundo en un momento resulta molesto, visualmente hablando (el PUBG nos bailaba desde los 100 FPS a los 48, en algunas ocasiones).
De los pocos problemas que podríamos achacarle a la pantalla es que, al ser tan grande, se nota en las esquinas, cuando estás completamente centrado, que clarea un poco el panel, como si perdiese color por los bordes, pero esto es un efecto típico de muchos monitores (a los TN les pasa siempre), y cuando miras con algo de ángulo una parte del panel pierde un poco el color, si no estás completamente de frente. Esto sólo nos ha pasado en juegos donde había mucha oscuridad, así que de normal no os percataréis del problema.
Conclusiones
Hemos estado mucho tiempo probando el HP OMEN X 35″, tanto que nos costó devolverlo a HP, ya que cuando nos acostumbramos a él note como trabaja más rápido y cómo perdía menos el tiempo teniendo que abrir nuevas pestañas o buscando el Word que tenía cerrado porque no me cabía en pantalla.
El tamaño del panel es enorme, tanto que te permite tanto ver películas sin necesidad de irnos a la televisión del salón, como ser multitarea en nuestro día a día, y eso para quienes pasamos 10 horas al día enganchados al PC por trabajo es vital.
En cuando a su diseño, decir que es muy bonito, la fina y rígida peana, con el marco ultrapanorámico y la curva del panel hace que quede muy elegante en la mesa de trabajo. Además, la pantalla se puede inclinar tanto hacia adelante como hacia detrás y subir y bajar unos centímetros, por lo que el diseño no va reñido con la versatilidad y la personalización.
Y, para terminar, decir que su rendimiento en juegos es muy bueno, pese a que exige que tengamos una gráfica tope de gama de Nvidia para sacarle el jugo al G-Sync y a los 100 Hz. Es, sin duda, un paso adelante respecto al HP OMEN 32″. Este nuevo modelo es, ahora sí, un equipo pensado para el gaming.
Por algo más de 800 euros (dependiendo de la tienda), este monitor presenta muchas fortalezas y muy pocas debilidades. Si estabais viendo un monitor con características similares, este modelo es firme candidato a que acabe en vuestro escritorio o mesa de trabajo en la oficina.