Hay que ser sinceros y empezar diciendo que nadie esperaba que Nintendo fuese a meterse en esta guerra de realidad virtual en la que tan sólo compiten PlayStation y PC en el mundo de las consolas tradicionales. Y con ese panorama de teraflops, resoluciones y FPS para poder conseguir una VR de calidad e inmersiva, la incursión de la Nintendo Switch no era algo que pudiéramos adivinar de forma fácil. La propuesta de Nintendo es Labo VR y ya hemos podido probarla en profundidad.
Por supuesto esta realidad virtual de Switch es un acercamiento mucho más modesto que lo visto hasta ahora, ya que por ejemplo el pack básico de visor VR y desintegrador vale unos 35 euros, algo que es infinitamente más barato que cualquier propuesta de la competencia. La pregunta es, sabiendo que es bien barato, si ésta merece la pena. ¡Vamos allá!
Uno de los inventos más innovadores de Nintendo en los últimos años es, sin duda, el Labo. Para quienes no lo conozcan es una serie de kits de cartón en la que con decenas de piezas vamos montando paso por paso gran variedad de construcciones, pudiendo hacer un volante con pedales para jugar a jugar de carreras, o una caña de pescar para atrapar a una gran carpa o un destructor con el que destruir naves espaciales. Todo ello se consigue con la Nintendo Switch, la construcción del Labo que nos hace de herramienta y el minijuego de turno que ejecutemos. Parece simple, pero es una idea revolucionaria dentro del sector y muy enfocado en los niños, que pueden pasar horas montando las construcciones con sus propias manos antes de jugar.
Pues bien, lo que ha hecho Nintendo es aprovechar esta genial ideal y meterle dentro el concepto de realidad virtual. De esta forma cuando compramos el Kit de Labo VR lo que nos llega a casa es una caja llena de láminas de cartón con la que montaremos las gafas y los distintos accesorios que hayamos comprado (dependiendo del Kit que tengamos).
Por ejemplo, para montar las gafas de VR nosotros hemos tardado unos 40 minutos, algo que puede tirar para atrás si eres muy vago pero que se llega a hacer divertido gracias a que las instrucciones son realmente intuitivas y fáciles de seguir. Por cierto, por s os lo estáis preguntando, en la caja del Labo VR viene un cartucho (como si fuera un juego normal) donde tenéis las instrucciones y los minijuegos, por lo que es muy importante que lo tengáis localizado.
Ya el destructor sí que os puede llevar bastante más tiempo, debido a que son muchas más piezas y objetos móviles que montar. Pero nada que no se pueda construir en una tarde bien aprovechada (se hace más divertido entre varios, eso sí).
En un primer momento se nos dejó claro que esta realidad virtual traería minijuegos y pequeñas experiencias para los más pequeños, para así experimentar sus primeros pasos en este mundo, y la verdad es que era lo lógico debido a la resolución del panel de la consola y a su potencia. Y, después de haber probado más de una decena de minijuegos puede asegurar que el Labo VR consigue que pasemos un buen rato, teniendo diferentes experiencias en poco tiempo y siendo un buen entretenimiento para cuando nos apetezca imbuirnos de VR.
Lo que no esperábamos es que desde Nintendo nos soltaran que «The Legend Zelda: Breath of The Wild» estaría entero para jugar en realidad virtual y que «Mario Odyssey» tendría pequeñas misiones para hacer también. Sin duda, estos dos Triples A no eran algo que esperábamos que llegasen a la VR.
Y sí, tenemos opinión de ambos juegos en su versión de realidad virtual, que sabemos que es lo que estabais esperando:
Vale, entonces la pregunta que seguro que os estáis haciendo ahora mismo es: ¿merece la pena Labo VR? Pues yo creo que sí. Primero por su coste, ya que el Kit básico es baratísimo (35 euros) y puede dar diversión y experiencias muy divertidas a los más pequeños de la casa. Y segundo porque es un periférico con potencial que acaba de salir, al que hay que darle tiempo para ver si Nintendo le mete contenido.
Eso sí, las experiencias que hay actualmente dejan bastante que desear y a los jugadores adultos pueden saberles a poco. Por fortuna, la parte VR de Zelda y Mario son gratuitas así que no hay dinero de por medio que lamentar si no os gusta.
Mi consejo es que si tenéis una Nintendo Switch os hagáis con el Labo VR si os gusta la realidad virtual, ya que por lo que cuesta os va a aportar más que no tenerlo. Eso sí, no esperéis una entrada triunfal de Nintendo en este campo.