Ha llovido muchísimo desde que viésemos, por primera vez, la obra original de From Software que conseguiría la fama que -en su momento- no alcanzó «Demon’s Souls», por muy bueno que fuese y por mucho camino que él comenzara. Pero, como la vida no suele ser justa, quien acabó llevándose los flashes fue el primer título de la trilogía. Y no es de extrañar por ello que, 7 años después, nos llegue un «Dark Souls Remastered» para toda la nueva generación de consolas, incluyendo una versión para Nintendo Switch.
Una versión, además, que no ha estado exenta de polémica, ya que cuando se anunció la salida de este remaster se dijo que llegaría el juego a PS4, Xbox One y Switch a la vez y, como todos sabemos, eso no acabó siendo lo realmente ocurrió. Ya que, si bien para las consolas de Microsoft y Sony el juego aterrizó puntual el 25 de mayo de 2018, en Nintendo Switch tuvimos que esperar más 4 meses para poder disfrutarlo.
Y, ahora que ya llevamos unos días jugando en nuestra Nintendo Switch, toca plantearse la esperada pregunta: ¿merece la pena jugarlo en esta versión?
Analizar el título en sí, siendo tan sólo un remaster y no un remake, y siendo cuatro cambios en texturas y resolución lo que se ha tocado de la versión original, sería una verdadera pérdida de tiempo, y esto es algo que no nos sobra en la web. El juego es el mismo y la esencia está intacta, así que cualquiera que llegue ahora al título de From Software vivirá una experiencia idéntica a los que jugaron en su momento (sólo que sin caídas horrorosas de FPS).
Vamos, que lo que vengo a decir es que, lo que de verdad merece la pena en este caso, es analizar la versión de Nintendo Switch de «Dark Souls Remastered», ya que las versiones para PC, PS4 y Xbox tan sólo traen el añadido del 4K y los 60 FPS estables, que es algo que se agradece pero que no da para review.
En cambio, el juego en Switch nos da, de verdad, una característica que antes no habíamos podido disfrutar: el morir sin parar mientras viajamos en el metro o esperamos en la parada del autobús.
Sí, algo que es el mayor reclamo de la versión de «Dark Souls Remastered» era, a su vez, la mayor incógnita, ya que no todos los juegos ganan con la movilidad, habiendo muchos a los que la calma y el sosiego le sientan bien.
Pues bien, matar demonios, huecos o caballeros negros mientras estamos esperando el metro o viajando con el traqueteo del tren es, de verdad, una gozada (siempre y cuando domines el juego, sino puede ser tortuoso). Tan sólo puedo achacarle que el agarre de la Nintendo Switch no sea el mejor, y si te sudan un poco las manos por el nerviosismo de matar a un boss corras el riesgo de que se te resbale la consola.
Quitando esto, el juego se disfruta perfectamente en modo portátil o, al menos, lo mismo que en modo sobremesa conectado a la televisión.
Si jugasteis a las versiones de Xbox 360 y PS3 de «Dark Souls Remastered», seguramente tengáis malos recuerdos del juego debido a los horrorosos bajones de FPS que sufría el juego, sobre todo en Ciudad Infestada en la que el contador podía bajar hasta las 12 o 13 imágenes por segundo. Por eso mismo, si jugaste a aquellas versiones y llegáis a Nintendo Switch, posiblemente lloréis de alegría al ver el rendimiento que han conseguido en el port, pero no todo es positivo en este aspecto.
El juego funciona en el modo portátil a 720p de resolución y a 30 FPS, y en modo sobremesa a 1080p (con resolución dinámica a veces) y a 30 FPS, lo que son unos números que, si bien no son sobresalientes para un juego de 2011, no están nada mal si lo que queréis es disfrutar jugando (si queréis un artículo más extenso sobre el tema no os perdáis a nuestros amigos de Digital Foundry)
El problema viene cuando nos fijamos en su frame time, que para los que conozcan menos la jerga, es el tiempo que pasa entre imagen e imagen, y que consigue que un juego se vea fluido. Es decir, si el frame rate son las imágenes que se nos muestran por segundo, el frame time es el tiempo que pasa entre una imagen y otra, y que puede no ser la misma entre ellas, trayendo problemas de sensación de poca fluidez.
Pues bien, una vez explicado esto, toca alabar que «Dark Souls Remastered» funiona casi el 100% del tiempo a 30 FPS, pero que, por desgracia, su frame time no acaba de ir tan fino, y en la lucha con jefes finales o en zonas con mucho polvo o niebla, el tiempo entre imagen e imagen varía y se notan, de forma leve, unos pequeños tirones que pueden ser algo molestos.
Este problema es casi inexistente durante todo el juego, el problema viene en que aparece justo en los momentos más delicados: en las batallas con los bosses. Si bien no arruina para nada la experiencia, sí la afea un poco, quitándole la posibilidad de catalogar a este port como perfecto.
El juego funciona bien, es totalmente disfrutable y os permite iros de viaje a Lordran y al trabajo sin necesidad de saliros de ninguno de los dos trayectos (el de verdad y el de la aventura de From Software). El juego se siente bastante bien en la Nintendo Switch y en cuanto a nivel detalle, texturas e iluminación supera a las versiones de Xbox 360 y PS3. Vamos, que no es, ni mucho menos, una versión inferior.
Como verdadero punto negativo (sin olvidar sus problemas de frame time) resaltaría su problema con el audio, y es que parece ser que en la búsqueda de conseguir que el juego pesara lo menos posible (la versión completa ocupa 3,9 GB), el equipo desarrollador se ha cargado el audio, sonando éste bastante metálico y ruidoso, cosa característica de los archivos que han sido demasiado comprimidos. Y esto, en un juego que tiene una banda sonora extraordinaria, le sienta fatal. Eso sí, por fortuna es un error que se arregla fácil, otra cosa es que haya intención de subsanarlo.
Una vez dicho todo esto, voy a intentar explicar cuál es mi visión sobre este «Dark Souls Remastered»: si no has jugado nunca a Dark Souls os recomiendo que os hagáis con el juego en su versión para PS4, Xbox One o PC por su infinito mejor funcionamiento técnico, cosa que hará que lo disfrutéis más; en cambio, si ya jugasteis a su versión original y queréis volver a disfrutar de este genial título, mi recomendación es que os hagáis con la versión de Nintendo Switch sin duda, ya que os aporta una característica única llamada movilidad y que le sienta muy bien.