Cuando Nintendo presentó al mundo el primer anuncio de Nintendo Switch el pasado año, hubo un título que llamó la atención por encima de las típicas franquicias propiedad de la compañía nipona, y éste videojuego no fue otro que el «NBA 2K18».
En primer lugar llamó la atención porque es una saga que nada tenía que ver con Nintendo, ya que su mercado está en las consolas de Sony y Microsoft, donde se reparten un pastel muy grande desde hace años con este tipo de juegos deportivos.
Y en segundo lugar porque nadie podía creer que un juego como el «NBA 2K18» podría ser movido por una consola portátil -y por ende mucho menos potente- como lo es la Nintendo Switch. Por todo esto al publico le costó creerse el anuncio de que podríamos jugar con amigos al baloncesto en nuestra Switch en mitad de un parque o de camino al trabajo.
Una vez que el anuncio del «NBA 2K18» para Nintendo Switch se convirtió en una realidad tangible, en la que ya se vieron las caratulas del juego y se anunció la fecha de salida -el 15 de septiembre- lo primero que pasó por las cabezas de los futuros jugadores fue la idea de que podía pasar como con el port de «FIFA 18» a Switch, que como ya sabéis todos fue una versión capada y menor del juego original.
Pero después de muchas horas jugadas, tanto en modo portátil como en sobremesa, os podemos asegurar que esto no es así en este caso. El juego, en su versión para la portable nipona, posee los mismos modos de juego que en las versiones de PS4, Xbox y PC, y esto es uno de lo puntos más importantes a tener en cuenta.
Además, la jugabilidad, las mecánicas de tiro y todo lo relacionado con cómo se juega al baloncesto en el NBA 2K18 se han mantenido, por lo que apenas hay tiempo de adaptación a jugar en Switch, tan sólo acostumbrarte a sus botones.
Tenemos el modo Mi Carrera, donde llevamos a un jugador desde la calles de su ciudad natal jugando en canchas callejeras hasta jugar en un equipo de la NBA. Nuestras habilidades como jugador en la pista son la clave para optar a buenos contratos dentro de la liga o, incluso, a poder elegir el equipo al que ir. El objetivo final de este modo, cómo no en los NBA 2K, es ganar el ansiado anillo de campeón.
También está el modo Mi GM, en la que nosotros nos convertimos en los directores de una franquicia de la NBA tras acabar nuestra carrera como jugador tras una lesión de una rodilla. En este modo nuestras decisiones llevarán al fracaso o al éxito a nuestros equipos favoritos, influyendo tanto en los fichajes como en el estado de ánimo del vestuario.
Por último también está el modo Mi Liga, en la que se pueden personalizar al gusto los equipos, con el control completo sobre la liga. En su opción online, los jugadores pueden jugar una liga junto con otras 29 personas, en la que se luche por llegar a las finales y demostrar que tienes más idea de baloncesto que el resto -en nuestro caso no ha sido así-. Además, un añadido muy interesante es que el juego te va dando sugerencias para ir mejorando poco a poco tu equipo, aconsejando fichajes y demás.
El juego te pide que estés todo el rato conectado a internet, y claro, eso en PS4 o Xbox One es aceptable, ya que son consolas que están fijas bajo la tele y bien cerca del router. Pero claro, eso en Switch no es tan fácil y atenta contra el sentido mismo de la consola.
Cuando estamos jugando en modo dock conectados a la tele en el cómodo sofá de casa no hay problema, podemos jugar tanto a Mi Carrera, como a Mi GM o Mi Liga, pero esto se va al traste cuando queremos jugar en modo portátil, que es cuando perdemos la conexión a internet y nos priva de poder seguir avanzado en nuestra historia como jugador de baloncesto o en nuestra cruzada como General Manager dirigiendo una franquicia.
Y esto, gente de Visual Concepts -desarrolladores del título- es un error muy grande tratándose de un juego lanzado para una consola portátil, en la que poder jugar mientras vas en el autobús o en el metro es su mayor fortaleza frente a la competencia.
Quitando este problema de conexión, para aquellos amantes del baloncesto y del NBA 2K18 la versión de Switch os asegura una experiencia fiel y digna de disfrutar.
Para que os hagáis una idea de cómo funciona el NBA 2K18 en Switch tan sólo hay que recordar como iban las anteriores entregas del juego en PlayStation 3 o Xbox 360. Y puede ser que penséis «menuda castaña que se vea tan mal, ¿no?», pues no, ya que es increíble que se vea así en una consola que nos permite jugar en la calle durante más de 3 horas seguidas.
Las diferencias notables frente a las versiones de PS4 y One es que el juego corre a 30 FPS en vez de a 60, y que en momentos puntuales, como son las cargas de escenario o la aglomeración de personas en pantalla, se aprecian pequeños bajones de rendimiento. También destaca que el juego funciona a 720p tanto en modo Dock como en modo portátil, muy lejos del 1080p de One y PS4.
También hay que destacar que, si bien el juego también sufre de tiempos de carga largos en las versiones de consola de sobremesa, en Switch son algo más acusados estos tiempos de espera, aunque tampoco se llegan a hacer molestos.
Después de casi un mes jugando al NBA 2K18 en Switch, y después de haberlo jugado durante bastantes horas en PS4 Pro, puedo decir que el juego no le tiene nada que envidiar a las versiones de consola de sobremesa, quitando el apartado gráfico.
Sí, a nivel gráfico en PS4 y en One es infinitamente mejor, no hay duda, pero esto es algo que no se le puede achacar como punto negativo porque sería ridículo pensar que una consola portátil como Switch, que te permite jugar en cualquier lado durante casi 4 horas, podríamos disfrutar de unos detalles gráficos a la altura de consolas que son varias veces más potentes.
Lo lógico es valorar el título de forma sincera y con sentido común, entendiendo en qué equipo está corriendo el juego y qué nos ofrece éste. Y viéndolo así, la versión de Switch del NBA 2K18 nos ofrece la experiencia completa, dándonos todos los modos de juego, todos los equipos disponibles, la misma banda sonora y una jugabilidad idéntica. Y poder hacer eso tanto en casa como de camino al trabajo es una gozada.
Para analizar “NBA 2K18” hemos utilizado: