Análisis de Crackdown 3, vuelta a 2007
- 25 febrero, 2019
- Sergio Gómez
Después de cinco largos años desde su presentación en el E3 de 2014, y con Terry Crews abanderando el título, llega a nuestros hogares la esperada punta de lanza de Microsoft en 2019 «Crackdown 3»
Que «Crackdown 3» no ha tenido un desarrollo fácil es sabido por todos. Los rumores de que este proyecto se cancelaba siempre estuvieron sobrevolando al título, y el batacazo que supuso la muerte de “Scalebound” en 2017 no hizo más que alimentar esas habladurías. Por fortuna, ya que no es plato de buen gusto que se cancele un juego, el pasado 15 de febrero y después de varios retrasos por fin salió a la luz.
Y como ya me tocaba hacer un análisis más o menos a tiempo (ha habido muchas cosa que probar estos días y Microsoft no nos ha podido mandar copia de prensa con antelación #noesculpamía), resulta que he podido enfundarme en las mallas de Terry Crews y hacer lo que imagino que hace en su día a día: lanzar coches y provocar explosiones a diestro y siniestro.
Po, Po, Po, Po, Po… Power
La trama nos sitúa en la ciudad de New Providence, la última isla con energía y destino obligado para los refugiados, tras un ataque terrorista masivo que ha dejado a oscuras a todo planeta. Dicha isla está controlada por Terra Nova, una malvada organización que esclaviza y experimenta con los refugiados llegados gracias a las falsas promesas de seguridad y prosperidad que la organización usa como propaganda.
Y todo esto nos los cuentan con cinemáticas tipo cómic que, para ser un triple A exclusivo de Microsoft, se hace como poco insuficiente. Siendo sinceros, la única cinemática trabajada en el juego es la primera y última vez que veremos al actor Terry Crews (siendo Terry Crews). Y esto es lo incomprensible, ya que que hemos podido ver mucho más metraje del actor promocionando “Crackdown 3” en anuncios que en el propio juego.
Una vez puestos en situación, el argumento pierde interés. No hemos venido a “Crackdown 3” a escuchar chapas interminables, hemos venido por la destrucción, la locura, los saltos imposibles y los tiroteos multitudinarios. Y esto sería así si, desde Sumo Digital, no se empeñaran en meternos diálogos cada diez segundos, ya sea recordándote cómo jugar o dándote información irrelevante sobre la trama. Una chapa de cuidado que además es, para lo no angloparlantes, difícil de seguir, debido a que el juego no da tregua con tiroteos constantes y acción desenfrenada.
Crackdown 3 ¿Homenaje o secuela poco inspirada?
Hay que reconocer que los fans de la saga llevaban pidiendo que “Crackdown 3” fuera mucho más parecido a la primera entrega que el poco celebrado “Crackdown 2”. Y parece que desde Sumo Digital han tomado buena nota del clamor popular, quizá demasiado. Las aventuras de La Agencia en New Providence parecen sacadas directamente del año 2007.
Gracias a un giro de guion astutamente colocado al inicio del juego nos encontramos con un Agente debilitado (a elegir entre varios, pero seamos sinceros, pudiendo ser Terry Crews quien va a elegir otra ser cosa) y sin apenas superpoderes al que deberemos, a base de machacar enemigos, devolver a su gloria.
Nuestro poder se irá acrecentando según usemos nuestras habilidades y recojamos algunos de los mil orbes (habéis leído bien, mil) que hay repartidos por el mapeado. En general el juego es un shooter en tercera persona sin complicaciones, con algo de plataformeo mal llevado y muy centrado en la verticalidad de los mapas y que por desgracia, hace agua por varios sitios.
Al menos los primeros dos tercios de las diez horas que me ha durado la campaña se me han hecho bastante bola. No solo es que se sienta viejo en su ejecución, es que con la coña de nerfear al personaje a nivel básico al principio, el juego te limita demasiado. Para cuando llega lo bueno y eres el Agente que deberías haber sido, las posibilidades que te brindan tus habilidades potenciadas y tu abigarrado arsenal no pueden competir con el tedio de repetir por enésima vez las mismas misiones que llevas completando desde el inicio.
“Crackdown 3” es un juego que mira demasiado a la primera parte y que es un anacronismo estéril que no solo se siente viejo en las mecánicas, también en un control mucho más tosco de lo que debería y en una cámara que a veces molesta más que otra cosa. Ya sabéis que lo retro en los videojuegos me gusta bastante, pero cuando pienso en juegos modernos con estilo retro siempre tienen en común una cosa: coger la esencia retro y remozarla con todo lo aprendido en las últimas décadas, para conseguir un producto final con el espíritu de antaño y las sensaciones jugables de hoy.
Neones y explosiones
A nivel visual, el estudio inglés ha clavado la estética de la saga, un futuro colorido, con mucho neón y con unas líneas arquitectónicas bastante limpias. Es en este apartado en el que “Crackdown 3” demuestra como fusionar lo nuevo y lo viejo, aunando el estilo del 2007 junto con las técnicas gráficas de 2019. La distancia de visionado es quizá lo que más llama la atención en un título donde pasas la mayor parte del tiempo a gran altura, seguida de la espectacularidad de las explosiones y los tiroteos.
Personalmente prefiero la estética desenfada de títulos como “Sunset Overdrive”, pero sin ser ningún alarde técnico el título de Sumo Digital rebosa personalidad propia por los cuatro costados. Por desgracia la banda sonora es, como otros muchos aspectos del título, bastante olvidable y no sobresale en ningún momento.
Multijugador
Poco os voy a decir de los modos multijugador de “Crackdown 3”, ya que me ha sido casi imposible jugar al cooperativo (hecho por Sumo Digital) por problemas técnicos y de conexión. Con lo poco que he podido darle os puedo decir que es un cooperativo pensado para jugar siempre con la misma persona. Cuando conseguimos conectar mi compañero Cesar Moreno y yo a mi partida (una partida con la historia ya terminada) él estaba con un personaje totalmente a cero y yo iba con mi Terry a tope de poder, por lo que se nos hizo difícil disfrutar nuestras aventuras en común.
Al multijugador creado por el equipo de Elbow Rocket (si, el multi lo hace otro equipo de desarrollo totalmente distinto) le he dado algo más, pero con solo dos modos de juego (muerte por equipos y una suerte de modo conquista por equipo), un mapa pequeño y sin la posibilidad de jugar con amigos (pendiente de solucionarse), la cosa pinta bastante catastrófica. En 2007 y en la primera Xbox, este multijugador hubiera sido más que suficiente para tenernos enganchados un tiempo, en 2019 las cosas han cambiado sutilmente y mucho me temo que va a ser un erial más pronto que tarde.
Conclusión
“Crackdown 3” es víctima de muchas cosas, pero principalmente de no haber sabido evolucionar unas mecánicas que no han pasado el examen del tiempo. Imagino, además, que cargar con la responsabilidad de ser uno de los pocos lanzamientos grandes de la marca Xbox no ha ayudado en absoluto al equipo de desarrollo que, si bien podría haber optado por hacer una obra más contenida, al final del día ha acabado entregando un arcade sencillo disfrazado de triple A que en su afán por ser grande acaba aburriendo al más pintado.
Si el juego de Sumo Digital hubiera durado 4-5 horas y hubiera empezado con Terry Crews en toda su gloria y con todas sus habilidades y arsenal desbloqueado estaría ahora mismo escribiendo unas líneas muy distintas. Le hubiera sentado mejor, en definitiva, ser un juego de tiros descerebrado sin más pretensiones que la diversión pura y dura que solo un buen lanzamisiles y la posibilidad de lanzar furgonetas a robots gigantes pueden dar.
Podéis encontrar “Crackdown 3” en PC y Xbox ONE
Nota: 5,5
Equipo de pruebas:
Para meternos en los calzones de Terry Crews hemos utilizado:
- PC (RyZen 1600, Gigabyte RTX 2070 8GB Gaming OC White 8G, 16GB de RAM)
- Steam Controller
- Acer ED242QR A 1080p/144Hz Freesync (Monitor principal)
- Asus VH228T 1080p/60Hz (Monitor secundario)