Logitech G703, análisis de un ratón gamer inalámbrico
- 18 enero, 2019
- Chema Carvajal Sarabia
Con una de las formas más ergonómicas del mercado, un sensor tope de gama como es el PW3366, tecnología inalámbrica y luces RGB, el ratón Logitech G703 se posiciona como una de las mejores opciones actualmente
Lejos queda el día en el que los verdaderos gamers rechazan la tecnología inalámbrica porque ésta no estaba a la altura de los altos estándares de los jugadores, ya que los tiempos de respuesta eran altos y las conexiones a veces fallaban. Ahora todos esos problemas técnicos están superados y muestra de ello es el equipo que vamos a analizar hoy, el ratón Logitech G703.
Como siempre, comenzamos con las especificaciones técnicas del ratón, para desglosar en números lo que nos ofrece el producto de Logitech:
- 6 botones con programación independiente
- Pulsadores mecánicos
- Sensor óptico PW3366 de 12.000 DPI
- Tiempo de respuesta de 1 ms
- Iluminación RGB
- Capacidad de rastreo de 400 pulgadas por segundo (IPS)
- Conexión inalámbrica y alámbrica
- Tamaño aproximado: 124 mm x 68 mm x 43 mm
- Duración de la batería sin iluminación: 32 horas
- Peso aproximado: 107 gramos sin cable
Después de un mes de uso intensivo del Logitech G703, donde hemos jugado y trabajado a partes iguales, vamos con el análisis en profundidad de este ratón que tanta expectación ha creado en foros desde que salió.
El sensor y la conexión inalámbrica, sus puntos fuertes
Cuando hablamos de equipos inalámbricos la duda siempre está ahí: ¿será tan fiable como un equipo con cable? Pues bien, en nuestro uso del Logitech hemos querido comprobar el ratón en todos los escenarios, para poder daros una respuesta fiable a esta cuestión.
Para empezar, desde la compañía suiza han confiado en uno de los mejores sensores a día de hoy, el PW3366. Este sensor óptico lo montan las mejores marcas del mundo desde hace tiempo ya que tiene unos ratios de fiabilidad y precisión prácticamente insuperables. Este sensor, a nivel técnico, nos da hasta 12.000 DPI, una velocidad de respuesta de 1 ms y puede llegar a rastrear 400 pulgadas por segundo. Es decir, todo está a la altura de un producto gamer.
Además del sensor, el cual ha demostrado funcionar de maravilla, hay que detenerse para hablar también de su conexión inalámbrica, ya que por muy bueno que sea el primero, si luego la conexión falla todo se va al traste. Y uno de los motivos por los cuales hemos utilizado el ratón más de 100 horas antes de lanzar el análisis ha sido por ese, porque queríamos cerciorarnos de si el funcionamiento inalámbrico estaba a la altura de lo que nos venden en Logitech.
Pues bien, dicho esto os podemos asegurar que el rendimiento sin cables del Logitech G703 es perfecto. Simplemente perfecto. No hemos tenido jamás ni un lagueo, ni un missclick (fallo de pulsación), ni una ralentización, ni un extraño. Ha sido como utilizar nuestro Logitech Proteus (otro ratón de gama alta de la compañía que va con cable) en cuanto a niveles de precisión y fiabilidad.
Ni siquiera en juegos de máxima precisión y frenetismo como es «Battlefield V» hemos notado ni un sólo fallo, cosa que siempre acaba apareciendo (aunque fuera un microsegundo) en otros ratones inalámbricos que habíamos probado. En este aspecto, el producto de Logitech es redondo, tanto en precisión como en fiabilidad.
Construcción ergonómica y en plástico mate
El otro punto clave del que debemos hablar es el de la construcción, ya que la ergonomía y los materiales utilizados son los que nos dictan si es cómodo usarlo durante horas y si nos va a durar varios años al servicio.
A nivel de ergonomía, en Logitech han dado en el clavo al pasarse en casi todos sus diseños a la forma redondeada. Manteniendo el largo (12 cm) y el ancho (6,8 cm) típico que estaban utilizando hasta ahora, el hacerlos con forma de huevo en la parte superior ayuda a que la mano se pose de una forma más natural, siendo muy cómodo el agarre, incluso con manos grandes. Y además han conseguido un peso muy ligero de 107 gramos sin cable, es decir, que cogerlo y moverlo por la lafombrilla no cuesta nada.
Y, en cuanto a la construcción del Logitech G703, los suizos han optado por plástico duro y mate en toda la parte superior del ratón, con plástico rugoso en los laterales, teniendo así la mano fresca mientras lo usamos, pero notando seguro el agarre, ya que el dedo pulgar y meñique se adhieren de forma natural a los laterales rugosos.
En cuanto al click derecho e izquierdo, como no, los interruptorres elegidos son mecánicos, por lo que dan una esperanza de vida de 50 millones de clicks. La ruleta es de un agradable plástico esponjoso (que da menos seguridad que la de sus hermanos los G502 y G903) y los dos botones laterales son bastante clickis -ruidosos- y cómodos (además de grandes y fáciles de pulsar).
Está claro que en este apartado Logitech ha ido sobre seguro, eligiendo buenos materiales, pero nada premium (quitando el sensor y los clicks), motivo que se justifica al no ser un ratón tope de gama dentro de la compañía.
Formas de conectarlo, batería y RGB
Por si algunos os lo estabais preguntado, el Logitech G703 puede utilizarse forma inalámbrica y alámbrica. Para usarlo de forma inalámbrica sólo tenemos que conectar el USB que trae el ratón, el cual hace de antena WiFi y se conecta con el ratón. Gracias a esto tenemos un rango de uso altísimo, de más de 10 metros, pero que no recomendamos, ya que puede fallar la señal. En nuestro uso nunca hemos estado más lejos de los dos metros y no hemos notado ningún fallo.
Además de enchufar el USB en la torre, el cable de carga del ratón (que mide 1,8 metros) puede conectarse a un adaptador en el que podemos acoplar el USB por si tenemos lejos la torre y queremos que entre la antena WiFi y el ratón haya poca distancia (se supone que cuanto más cerca mejor). Así, con el cable de carga y el adaptador podemos poner el USB en la misma mesa en la que trabajamos y asegurarnos una conexión sin interferencias.
Si conectamos el ratón por cable lo que hacemos es tirar de conexión alámbrica, ya no de WiFi y, además, cargar la batería. Que, si hablamos de ella, os aseguramos que la autonomía que nos ha dado con el RGB apagado es de unas 33 horas y con el RGB activado de 22 horas (reales).
Y decimos lo del RGB activado y desactivado ya que, con el software de Logitech, podemos personalizar el ratón, tanto en macros, como en sensibilidad y en iluminación LED. La ruleta y el símbolo de Logitech se iluminan, y con ellos podemos hacer todo tipo de ciclos de colores y soncronizarlos con los demás periféricos con RGB que tengamos.
Conclusiones
Bueno, ya hemos llegado a la conclusión final. ¿Merece o no la pena este Logitech G703? Pues vamos a recapitular, pero si es cómodo, su sensor es de lo mejor que hay, la conexión inalámbrica es infalible y la batería dura unos tres días de uso intenso, ya os aseguro de que merece la pena.
Quitando la ruleta, que puede dar sensación de endeble, el resto del ratón está a la altura de cualquier usuario, por muy exigente que sea, ya que a día de hoy hay muchos jugadores de eSports que juegan a «CS:GO» que lo utilizan.
Por su precio original, que son 100 euros, merece la pena si lo que queréis es un ratón inalámbrico fiable, no hay duda, pero también hay que decir que a ese precio completo también hay otras ofertas interesantes (pero no mejores). Pero cuando se pone en oferta, llega a bajar a los 70 euros, y ahí es un periférico insuperable calidad / precio. En Tribeca Review es un ratón que recomendamos, sin duda.