La marca china Honor (perteneciente al gigante asiático Huawei) presentó ayer al mundo su nuevo terminal, el Honor 8X, que viene a sustituir al Honor 7X y así renovar una de las gamas más reñidas dentro del sector: la gama media. Además, también mostraron su primera pulsera de actividad que saldrá a la venta en Europa, la Honor Band 4, un wareable que, por fin, sale de territorio asiático.
Pero, centrémonos en el terminal que ayer se llevó todos los flashes, el Honor 8X, un serio candidato a ser un superventas en estas navidades. Como siempre, vamos a poner cuáles son sus características técnicas:
Como vemos, las especificaciones sobrepasan a las vistas en el modelo anterior, siendo este Honor 8X un serio candidato a dominar la gama media, muy a la par con su rival directo, el Xiaomi MiA2. Eso sí, con características tan interesante como lo son el nuevo procesador Kirin y que tenga un ratio pantalla / frontal del 91% que consigue que, en un cuerpo de 5.5 pulgadas entre una pantalla de 6.5″.
Si bien apenas pudimos trastearlo un rato, y los modelos que usamos no tenían la ROM final, el teléfono se sentía fluido y apenas notamos retrasos, algo que sí observábamos en el anterior Honor 7X. Habrá dos acabados, el de 4 Gb de RAM y 64 Gb internas, que valdrá 249 euros; y el de 4 Gb de RAM y 128 Gb internas, que costará 299 euros.
En cuanto a la Honor Band 4, que fue la sorpresa de la noche, Honor lanza una pulsera de actividad prácticamente calcada a cualquiera de la competencia. Mide los pasos, las pulsaciones, los distintos tipos de deportes y es resistente al agua (profundidad de hasta 50 metros). Eso sí, la pantalla es de gran calidad, ya que han optado por un panel AMOLED a color, que se veía realmente bien.
El modelo premium costará 59,99 euros y otro, más modesto, llamado Honor Band 4 Running costará 24,99 euros y no contará con todas las características del modelo superior (empezando por su pantalla).
Según nos contó Javier Palacios, director general de Honor España, la marca Honor goza de gran salud en España y en el mundo entero, siendo cada vez más una compañía más fuerte y que, aunque todo el mundo lo crea, «no son la segunda marca de Huawei, sino otra marca dentro de la corporación».
«Queríamos lanzar un terminal con acabado tope de gama para un público joven, que necesita una gran pantalla y un buen rendimiento por un precio razonable», sentenció Javier Palacios.