Análisis del bq Aquaris X Pro, la gran apuesta española
- 1 septiembre, 2017
- Chema Carvajal Sarabia
Pantalla de alta definición de 5,2 pulgadas, 3/4 Gb de RAM, hasta 128 Gb de memoria interna y un Snapdragon 626 latiendo en su interior. Estas son las armas con las que el Aquaris X Pro quiere dominar el mercado de la gama media/alta.
Que la compañía tecnológica española bq lleva años de innovación y trabajo en el campo de los Smartphones es algo que se sabe, y que están haciendo un gran trabajo lo dejan claro los informes, ya que sus terminales siempre están entre los más vendidos en nuestro país, y eso sólo puede ser fruto del buen hacer de la compañía.
Sus productos, hasta ahora, siempre han rondado la gama media y media/baja, y hacerse con un terminal suyo solía costar entre los 140 y los 240 euros, precios contenidos para los buenos materiales que suelen montar sus dispositivos. Pero todo eso ha cambiado con la llegada de su nuevo buque insignia, el Aquaris X Pro, que tiene lo necesario para convencer a un público más exigente.
Pero, antes de entrar en materia con el análisis, pongamos primero las características del Aquaris X Pro:
- Procesador: Qualcomm® Snapdragon™ 626 Octa Core (MSM8953 PRO) hasta 2,2 GHz, 14 nm LPP
- Pantalla: 5.2″ Full HD 1920×1080 LCD IPS LTPS, NTSC 85%, Quantum Color +
- Memorias: 3 o 4 Gb de RAM y 32/64/128 Gb de memoria interna
- Sistema operativo Android 7.1.1 Nougat
- Cámara trasera: Samsung 12 MP Dual Pixel, Apertura de ƒ/1.8, con flash.
- Cámara delantera: Samsung 8 MP, Apertura de ƒ/2.0, con flash.
- Redes: 2G, 3G y 4G
- Conectividad: Bluetooth 4.2, NFC, WiFi (Dual band – 2,4 Ghz/5 Ghz), USB Tipo C y GPS
- Batería: 3.100 mAh (carga Quick charge 3.0)
- Peso y dimensiones: 158 gramos y 146,5 x 72,7 x 7,9 mm
- Tarjetas: Dual nano-SIM o nano-SIM + MicroSD
Bien, ahora que ya sabes lo que lleva el nuevo buque insignia de bq vamos a contar nuestra experiencia con él después de todo un mes de uso intensivo, en el que lo hemos usado para trabajar, jugar, echar fotografías, hacer videollamadas y mucho más.
Para empezar queremos aclarar que nosotros hemos usado el bq Aquaris X Pro con la configuración de 4 Gb de RAM y 64 Gb de memoria interna, siendo en nuestra opinión el modelo más equilibrado y realista (a día de hoy 3 Gb de RAM pueden quedarse cortas si tenemos intención de aguantar el móvil un par de años y las 128 Gb de interna son innecesarias para casi todo el mundo por mucho uso que se le de, mientras que 32 Gb en muchos usuarios pueden llegar a ser pocas).
Lo primero, hablemos de lo que mueve al teléfono: su microprocesador. La tecnológica española ha elegido para este terminal el modelo de mayor potencia de la gama media de Qualcomm, el Snapdragon 626. Este chip de arquitectura ARM utiliza una litografía de 14 nm, lo que asegura una gran eficiencia potencia/consumo, tiene 8 núcleos y una velocidad máxima de 2,2 Ghz.
Y todo esto se traduce en un rendimiento fantástico. Tanto cuando lo hemos utilizado para trabajar, como parar jugar, o como reproductor multimedia, el Aquaris X Pro ha dado la talla continuamente. El teléfono, además, ha mantenido un perfil bajo en cuanto a temperatura, siendo agradable su uso incluso en las situaciones más extremas.
Los datos que nos han dado los benchmarks a los que lo hemos pasado han sido:
- Geekbench 4 (monohilo / multihilo): 935 /4.485
- PCMARK WORK: 5.955
- 3DMark: 466
Si eres de los que les gusta jugar bastante en el teléfono, el chip del Aquaris X Pro os asegura altos FPS en todos lo títulos, incluso en los más exigentes. A día de hoy, con una gama media de procesadores tan potente como la que ofrece Qualcomm en su gama 600, los usuarios ya no tienen que fijarse sólo en los 800 si lo que buscan es rendimiento.
Pasemos ahora a hablar de la pantalla, siendo elegido para este terminal un panel de alta definición (1080p) LCD IPS, con tecnología Quantum Color +. Y esto se traduce en una pantalla que se ve realmente bien. Los colores son muy vivos, con un buen contraste (muy diferente a la pantalla de colores fríos del One Plus que hasta ahora estábamos usando), lo que hace que revisar las fotos que hacemos con el HDR activado, ver vídeos en Youtube o jugar sea realmente agradable a la vista.
Para terminar este apartado decir que los 650 nits de luminosidad que tiene la pantalla son más que suficientes para utilizar el móvil con comodidad a plena luz del día en mitad de la calle. Y como parte negativa decir que el brillo mínimo es muy alto, ya que si lo usas sin ninguna fuente de luz cerca puede llegar a resultar molesto.
En cuanto al sistema operativo el Aquaris X Pro lleva el Android 7.1.1. (Nougat), y viene bastante limpio y cuidado, ya que han dejado un Android prácticamente de stock, que los usuarios suelen agradecer ya que deja más espacio libre en la memoria interna, mejora el rendimiento del teléfono y es más agradable de usar, sin decenas de aplicaciones engorrosas que luego nunca usamos.
Eso sí, si eres de los usuarios a los que le gusta toquetear y personalizar al máximo tus terminales, sentimos decirte que este no es tu smartphone, ya que las opciones de personalización son bastante escasas.
El otro apartado en el que bq lleva haciéndolo bien los último años es en la fotografía. En esta ocasión, la compañía española ha dejado a un lado su colaboración habitual con Sony para irse con su socio surcoreano Samsung, y el resultado es francamente bueno.
La cámara trasera, que es la que se lleva todos los focos, monta un sensor de 12 MP Dual Pixel que, si bien no ha sucumbido a la moda del doble objetivo, ha conseguido convencernos en cuanto a rendimiento, mejorando mucho en sus fotos con baja luminosidad (bq afirma que sus nuevos sensores captan hasta un 33% más de luz que sus modelos anteriores). Y para cuando es necesario tirar de luz artificial, recordar que monta un doble flash trasero que funciona muy bien.
La cámara delantera cumple su cometido, teniendo una buena luminosidad, que es de agradecer en las videollamadas, y no deforma demasiado la cara (no tiene el típico efecto grave de ojo de pez). Además también incorpora flash, cosa que los amantes de los selfies verán de mucha utilidad.
El último gran punto que tenemos que tratar es la batería. En esta ocasión el Aquaris X Pro monta una batería de 3.100 mAh de capacidad, con carga Quick Charge 3.0, que nos cargaba el terminal del 1 % al 100 % en 1 hora y 27 minutos (y que en 20 minutos de carga de urgencia nos permitía poder seguir utilizando el móvil unas 5 horas más).
Además del tiempo de carga optimizado, podemos asegurar que el rendimiento de la batería en cuanto a duración nos ha sorprendido gratamente, y es que en más de una ocasión el smartphone ha superado la barrera de las 48 horas de autonomía, unos números francamente buenos si tenemos en consideración los componentes de alto rendimiento que lleva el terminal.
Y para repasar de forma rápida los demás puntos toca decir que el sensor de huellas está en la parte trasera y que hace su función (funciona bien pero hemos encontrado un mejor funcionamiento en algunos de sus rivales directos); que el diseño es bonito -aunque resbala un poco- y su acabado en cristal y de bordes metálicos redondeados le da una aspecto de gama alta; que la incorporación del nuevo estándar USB Tipo C es un gran acierto y que el cargador que trae de casa incorpora la tecnología Quick Charge 3.0 de carga rápida.
A modo de resumen, podemos asegurar después de todo un mes de uso intensivo y exigente, que el bq Aquaris X Pro es un terminal a la altura de los usuarios más exigentes. El dispositivo es bonito de diseño, muy potente en cuanto rendimiento, y hace buenas fotografías con una duración de batería excepcionalmente buena.
Todo esto convierte al Aquaris X Pro en el smartphone ideal de aquellos a los que las gamas bajas y medias se les queda pequeñas, y que las gamas altas se les va de precio. En este segmento, en el de la gama media/alta, el terminal es de los mejores que hemos usado hasta la fecha, siendo un dispositivo que nos ha agradado en prácticamente todo momento.
Para los lectores que estén interesados en comprarlo, finalizar con que su precio ronda entre los 329 € del modelo más básico, y los 399 € del tope de gama.