HP Pavilion Gaming 15, análisis de un portátil muy polivalente
- 16 enero, 2019
- Chema Carvajal Sarabia
Con un i7 de octava generación, 12 GB de RAM y una GTX 1050 el HP Pavilion Gaming 15 quiere convencer en la gama media a los usuarios que quieren trabajar, pero también jugar sin muchos alardes
No sólo de equipos gamers de más alta gama viven las compañías, y bien sabe esto una empresa que es una decana ya en el sector y que se llama Hewlett-Packard, la cual si ha mantenido su categoría durante los años es porque siempre se ha dirigido a grandes públicos, como organizaciones, escuelas y otras grandes corporaciones que han necesitado de muchísimos equipos para trabajar. Eso sí, por fortuna todo evoluciona, y ejemplo de ello es el portátil que hoy analizamos, el HP Pavilion Gaming 15 que, si bien está enfocado para un público más profesional, mayoritario y menos exigente, ha sabido dotarle de una gran polivalencia.
Como siempre, comenzamos con las características técnicas del Pavilion Gaming 15, para que así hacernos una idea de los componentes que monta el portátil de HP:
- Procesador: i7-8750H (hasta 4,1 Ghz 6 núcleos / 12 hilos)
- Memoria RAM: 12 Gb DDR4 a 2.667 Mhz
- Tarjeta gráfica: GTX 1050 de 4 GB
- Pantalla: 15.6″ pulgadas Full HD e IPS y 60 Hz
- Almacenamiento: 1 Tb HDD a 7.200 RPP
- Peso: 2.3 Kg
- Sonido: Bang & Olufsen con doble altavoz
- Sistema Operativo: Windows
- Precio: 850 euros
Como vemos, para ser un equipo más centrado en usos profesionales (pese a la coletilla de gaming en su nombre), para jugar tampoco está mal, siempre y cuando el usuario no sea muy exigente. Y, ahora sí, comenzamos con el análisis del equipo después de haber estado con él todo un mes.
Potencia perfecta para un uso profesional
Lo más importante en los equipos profesionales es el procesador, ya que casi todas las tareas de este estilo recaen su peso en la potencia de la CPU. Para ello, y para no quedarse cortos en HP, el micro elegido es el i7-8750H, el último modelo de la compañía que podemos ver en portátiles y que asegura una potencia más que de sobra.
El i7-8750H está construido en una litografía de 14 nm y tiene 6 núcleos y 12 hilos a una velocidad de hasta 4,1 GHz con un consumo de 45W a máxima potencia. Esto, para que os hagáis una idea, es lo mejor que podemos tener en portátil a día de hoy en Intel.
Con este micro no hemos notado bajones de rendimiento respecto a nuestro PC de sobremesa en ninguna de las tareas que hemos realizado para testearlo, ya fuese con programas profesionales de ingeniería como Autocad, o con programas del ámbito del mundo audiovisual, como el Photoshop o el Premiere
Bien en la RAM, mal en el almacenamiento
En este punto vamos a dar una de cal y otra de arena a dos partes también muy importantes dentro de la construcción de un portátil, aunque menos vitales ya que se pueden personalizar por el usuario llegado el caso. Sí, hablamos de la RAM y del almacenamiento interno del portátil.
En cuanto a la RAM el equipo que nos llegó lleva 12 Gb de RAM a 2.667 MHz en dos slots (en un módulo de 4 y otro de 8), que van bastante rápidas de fábrica y que muy pocas veces se nos han quedado cortas. Sin duda, mucho más interesante que el resto de equipos que vienen sólo con 8 GB, ya que la mayoría de los programas hoy día si los tienes abiertos junto a unas cuantas pestañas de Chrome pueden comerse más de 8 y 9 gigas de RAM.
Además, y ya de paso, ayuda a que si mientras juegas quieres hablar con tus amigos y hacer un directo de algún juego no muy exigente no tengas ningún lagazo molesto por falta de RAM. En este punto la cantidad es todo un acierto, ya que 8 Gb se queda corto y 16 Gb sólo encarecería el portátil sin ninguna mejora clara.
Pero la cosa se pone fea cuando nos detenemos en el almacenamiento, ya que lleva un HDD a 7.200 RPM de 1 Tb que, si bien corto no se nos debería quedar y además supone una muy buena cantidad de almacenamiento teniendo en cuenta que hablamos de un portátil, la ausencia de un SSD lo condena a la tediosa lentitud.
Con lo baratos que están los SSD (mínimos históricos) no haberle puesto uno en el que instalar al menos el Sistema Operativo, nos ha parecido un error, porque el equipo no se muestra rápido hasta pasados varios minutos desde el arranque.
Su alma gaming es la mejor parte
Sin duda, lo que hace al HP Pavilion Gaming 15 un equipo divertido es su parte gaming, ya que en HP han decidido no dejarlo huérfano de tarjeta gráfica y, en vez de tirar de la integrada del i7 (que no hubiese funcionado mal en ciertas tareas), han optado por equiparle una GTX 1050 de 4 Gb DDR5.
Con esta gráfica, el portátil rinde muy bien en juegos poco exigentes o bien optimizados. Tanto en «Fortnite», como en el «League of Legends» o en «Overwatch», el equipo ha rendido muy bien, alcanzado los 60 FPS estables con la sincronización vertical en valores de Alto y Full HD.
En concreto en «Overwatch», donde más mediciones hemos hecho, si desbloqueábamos los FPS alcanzábamos unas estables 70/80 imágenes por segundo, con los valores en Alto y en 1080p de resolución. Vamos, más que de sobra para jugar forma cómoda y fluida.
Eso sí, está claro que las temperaturas y el rendimiento en juegos más exigentes como «Battlefield V», «PUBG» o «The Witcher 3» nos recuerdan que, si bien tiene la palabra Gaming en el nombre, el equipo pertenece a otra liga más austera.
Pantalla y construcción
Para acabar toca repasar la pantalla y la construcción del portátil, y adelantándome al veredicto final ya os aseguro que va bien cubierto en una parte, y bien construido en la otra parte.
La pantalla que monta el HP Pavilion Gaming 15 es un panel Full HD (resolución de 1920 x1080p), con tecnología IPS y con una ligera capa de antiglare, por lo que los reflejos no son molestia.
Si bien estas son sus características, en nuestra experiencia como usuarios podemos asegurar que estamos ante una de las mejores pantallas que hemos visto en un ordenador de este rango de precio hasta ahora. Se ve muy bien, los colores son correctos y nada saturados, y la temperatura no cambia aun cuando cambiamos el ángulo de visión. Esto consigue que, si bien trabajas con programas de edición, la pantalla te sirva a niveles amateur, y que si juegas no eches en falta un monitor.
Y, para acabar, comentar que la construcción de este HP Pavilion Gaming 15 nos da un portátil más elegante y sobrio que sus hermanos OMEN 15. Con un toque verde en casi todos los detalles (incluso en las teclas que son retroiluminadas) y un plástico liso y rígido que recubre todo el equipo, el portátil es bonito a la vista.
En cuanto a la calidad de sonido, la compañía encargada de dar vida al audio es la prestigiosa Bang & Olufsen, y para ello ha colocado dos altavoces en la parte superior del teclado y si bien no son excelentes, consiguen un buen sonido sin distorsiones (aunque algo bajo).
Y si hablamos de construcción no podemos olvidar los puertos que trae en los laterales de la base. Aquí os dejamos la lista de conexiones que tiene el HP Pavilion Gaming 15: tres USB 3.0, un USB Tipo-C, salida HDMI, un combo de auriculares y micrófono en un sólo jack, un conector de alimentación, y entrada para Ethernet RJ-45.
Conclusiones
Sé que estamos acostumbrados a analizar tan sólo equipos gamers, por eso este HP Pavilion Gaming 15 nos ha supuesto un reto, el ponernos en la piel de un usuario menos exigente y que necesita un equipo profesional y polivalente. En este caso, podemos asegurar que el portátil merece la pena, ya que es potente, bonito, ligero para ser un 15 pulgadas sin componentes de bajo consumo, y con una GPU que nos permite jugar a bastantes juegos.
El Pavilion Gaming 15, costando unos 850 euros, puede satisfacer a una gran cantidad de público que, si bien entre semana necesita el equipo para trabajar, no reniega de echarse unas partidas en su tiempo libre. En este caso, sin duda, es un equipo que recomendamos.